viernes, 23 de marzo de 2012

Tengo pensado escribir una novela nueva o 2, si quieren aparecer diganme :D


La primera se trataría de una chica que se muda de Londres a Liverpool por diferentes cuestiones, básico el argumento.


La segunda es diferente, el protagonista no sería una chica como en todas las novelas, es un chico, que no va a tener la relación que tiene generalmente el protagonista con alguno de los Beatles porque sería algo raro jajaja 

miércoles, 14 de marzo de 2012

Capítulo 61

Estábamos hacía un largo rato sin hacer nada. Ese pequeño era maravilloso. Nunca había visto a un niño así, tenía un humor rebuscado e ingenioso y a la vez no perdía la inocencia. Cierto toque de picardía lo caracterizaba. 


-Angie.-Dijo en un tono de voz pensativo, rompiendo el silencio que allí reinaba.-Por qué el inquilino no se calla?
-Que?-Pregunté sin comprender nada.-Qué inquilino?
-El que tenemos adentro de la cabeza.-Contestó y Felix soltó una pequeña carcajada.
-Ah! No es un inquilino.-Dije algo risueña también.-Es como emm... es... algo así como la voz de la conciencia.
-Ah.-Contestó y hubo varios segundo más de silencio.-Y esa voz que tenemos adentro de la cabeza, se parece a la de afuera?
-Como?-Pregunté ya sabiendo que venían una serie de preguntas sin sentido que solía formular.
-Si, viste la vocesita de adentro cuando piensas?-Preguntó apoyando su cabeza sobre sus manos a modo de concentración.
-Si.-Contesté.
-Es igual o distinta a la que tenemos cuando hablamos normalmente?-Preguntó.
-No lo sé, me parece que es igual, nunca lo había pensado... Si, creo que es igual, Por que?-Contesté.
-Porque la que yo tengo a veces se parece a la de Mary, otras a la de mi profesora y otras veces a la mía.-Explicó.
-Es que...
-Pero no se parece tanto a la mía, porque yo grito, hablo rápido. Y ella habla así, toda despacito, suave.-Dijo hablando de esta manera.
-No, Arthur, no es que la voz de tu interior sea la de Mary, a veces recordarás su voz y parece que la oyes en tu cabeza.-Afirmé.
-Pero si yo oigo cosas que Mary nunca dijo!
-Entonces debe ser que imaginas cosas que Mary podría decir, con su voz igual y todo.
-...(Mmm).
-...
-Yo una vez imaginé algo que decía Mary, pero con la voz de mi abuela.-Dijo ahora, yo reí para mis adentros.
-De veras? Yo una vez soñé con una zapatilla que hablaba con la voz de mi tía.
-Buenísimo! yo una vez oí la voz de mi tío, pero no tenía a nadie adentro, era solo una voz.
-Mira que bárbaro Arthur! Yo una vez escuché a una voz que no hablaba, ni hacía ningún ruido.
-Y entonces como sabías que era una voz, si no hacía ningún ruido?!-Preguntó, yo volví a reír para mis adentros.
-Porque la miré a los ojos.
-Era una voz o una persona?-Inquirió.
-Una voz.-Respondí con una seguridad que me sorprendió.
-Las voces no tienen ojos!-Se quejó.
-Bueno, no vi sus ojos, pero calculé por donde tendría la panza.
-Le viste la panza?-Preguntó intrigado.
-Bueno, no exactamente, pero oí el ruido que hacía aquella.
-La panza también hacía un ruido?-preguntó.
-Dos ruidos, Arthur.
-Como dos ruidos??!!
-Si, así como lo escuchas, dos ruidos, pero que no se oían.-Contesté divertida, pero tratando de verme seria.
-Y como lo escuchaste si no se podía oír? Angela, me estás mintiendo!
-Nooo, como te voy a mentir pequeñito? Te estoy contando algo que me pasó!
-Y qué te decía la voz, Angie?!
-Me hablaba así, Arthur, muy muuuy bajito...
-Y que decía?-Inquirió nuevamente.
-(Susurrando) No hables fuerte, Arthur, no quiero que la voz me oiga.
-(Susurrando) Y que te decía?- Volvió a formular la pregunta, para este momento Félix estaba a punto de estallar a carcajadas. Pero intentaba no hacerlo, ya que los dos nos mostrábamos serios manteniendo esta conversación.
-(Susurrando) Me decía: Arthur tiene que irse a bañar...-Contesté recordando que Mary me dijo que debía bañarse.
-Angie! Uhh era una broma!
-No, Arthur, en serio (Susurrando) Me decía así: Arthur tiene que bañarse porque está muy sucio...
-Angela! Mira que si mientes te va a crecer la nariz.-Se excusó.
- (Susurrando aún) Y decía: Ojalá no nos crezca la nariz, porque todavía Arthur no se bañó y huele horrible.
-No me quiero bañar.
-...
-Qué piensas?-Preguntó.
-Perfecto, no te bañes.
-¡¿Por qué?!
-No quiero que te bañes!
-¡¡¿¿...??!! Pero... seguro?
-Arthur, te prohíbo que te bañes.
-...
-...
-Y... si y me quiero bañar, qué?
-No te dejo.
-Pero yo voy igual.-Contestó.
-Pero yo no te doy permiso.
-(corre hacia el baño) Angieee ya me voy a bañar!
-¡Arthur! No te bañás!
-(Je je) Angieee ya abrí el agua!
-Sal de ahí Arhur!
-(Je je je) Angiee ya me estoy bañando!


Una sonrisa de satisfacción se dibujó en mi rostro, Félix miraba sin aún comprender.


-Psicología inversa.-Explique y me tiré sobre el sofá...




Cortito el cap. De pescetti, lo adoro, es un ídolo!

Capítulo 60

Estábamos caminando las frías calles de londres, que comenzaban a ser adornadas por unos hermosos copos de nieve que caían como plumas sobre el suelo. Cada tanto, una leve ráfaga de aire los elevaba y los hacía danzar entre los aires melancólicos de la vieja capital de Inglaterra. Los faroles producían una luz muy leve a un lado de la calle, aunque no era muy necesario debido a que la noche no había caído por completo.
Caminaba al lado de Keith, con nuestras manos entrelazadas, alguna que otra vez volteaba a apreciar lo lindo que se veía con ese toque de concentración en el rostro. Estaba bastante pensativo, más de lo normal, seguramente estuviese observando ese paisaje, que no lo culpo, era digno de admirar.

-Y.. como te cayeron mis amigos?-Preguntó sonriente, rompiendo el hielo.
-Son hermosos, en especial Mick.-Bromeé. Era curioso que siempre diga esas cosas y él no se enojase ni lo más mínimo, supongo que ya estaba acostumbrado, sin nombrar que él hacía exactamente lo mismo.-Cuando terminemos, voy a estar con él.-Afirmé seguido de una carcajada.
-Si, pagaría por ver eso.-Contestó irónico y sonrió.
-No haría falta, nuestros hijos llenos de rulos y ojos celestes irían a sus ensayos y te llamarían ''tío Keith''.-Contesté ahora, él dejó escapar una carcajada.
-Y también irán mis 16 hijos, todos rubios con largas pestañas y rulos.-Dijo exagerando y dándome a entender que tendría hijos con la hermosa Marilyn Monroe.
-Si claro Keith, llámame cuando eso suceda.-Bromeé.
-Lo mismo digo.-Contestó.
-Por lo menos yo conozco a Mick.-Dije triunfal.
-Oh si, ya me imagino su boda.-Contestó perspicaz, como siempre, con un toque de ironía en su voz. Dejándome sin palabras.


No sé muy bien como habíamos llegado a encontrar ese lugar, pero lo cierto era que nos pasábamos tardes enteras recorriéndolo. Era un río si no me equivoco. Tenía el aspecto melancólico de una vieja playa. Nuestras huellas iban dejando en evidencia nuestra presencia allí. Las olas grises y espumosas se desarmaban en la orilla tan solo unos pocos pasos de nosotros. Desde allí podía apreciarse el cielo completamente nublado, con algunas nubes de color gris oscuro que anunciaban que la lluvia no tardaría en llegar. 


No decíamos ni una sola palabra ¿para qué? No hacía falta. Éramos como un alma sola, dividida en dos. Nada me inspiraba tanta paz como caminar con él en aquel extraño lugar, suena cursi lo sé, pero así era. Keith era como mi otra mitad, podía hablar de cualquier cosa con él como amigos, podía pelearme y molestarlo como hermanos e incluso actuar como un matrimonio. Aunque también tenía sus cosas por las que hacía que me enojase.


Un trueno inmesamente fuerte y aterrador, que hizo vibrar los cielos grises, me sacó de mis pensamientos.


-Oh oh.-Dijo Keith mirando hacia arriba en forma de preocupación.
-Si me mojo me van a matar.-Proferí. Y eso era lo cierto, no podía mojar mi brazo enyesado.
-Será mejor que nos vayamos.-Contestó él y se sobresaltó al escuchar otro trueno, yo reí ante su reacción.-Que es tan gracioso?-Se quejó.
-Tu cara.-Contesté y reí nuevamente.
-Ya vamos Angela.-Dijo ahora.
-No, está bien, yo puedo ir sola.-Contesté, lo cierto era que su casa quedaba para el otro lado.


Esa tarde quedó sellada con un abrazo y me encaminé hacia mi casa, sola, pese a sus insistencias.
Tardé bastante tiempo debido a que me quedé hablando con un vagabundo que se vestía de payaso y regalaba globos a los niños, aunque no era muy amigable que digamos y tampoco tenía un lindo aspecto de payaso alegre como para que los niños se le acercasen, sin embargo era muy chistoso.


Llegué a mi casa con intención de descansar un rato de un largo día, pero allí estaba mi hermano y sabía que eso era imposible con él allí.


-Hola enana fea, donde estuviste?-Preguntó comiendo, como siempre, ese chico tenía un apetito infinito.


Simplemente lo ignoré y me senté en el sofá. En el momento en el que estaba a punto de cerrar los ojos, el timbre sonó.


-Qué eso?-Preguntó Félix.
-El timbre.-Contesté.-Está roto.
-Ah, parecía un perro afónico.-Comentó mi hermano y si que tenía razón.


Me levanté del sofá y abrí la puerta. Allí estaba Mary con su uniforme escolar y su pequeño hermano Arthur, me había olvidado que hoy debía cuidarlo!


-Hola Mary.-Dije feliz y los invité a pasar.
-Lo habías olvidado, no?-Preguntó divertida, al parecer era muy predecible.
-Como sabes?-Inquirí sorprendida.
-Te conozco.-Profirió con un tono de orgullo en su voz.


Los minutos pasaron y Mary se fue dejando al pequeño con nosotros. 


-Bueeeeno, yo me voy.-Comenzó a decir Félix, pero lo detuve.
-Tu no te vas a ningún lado.-Dije.-Me ayudas.
-Está bien.-Se resignó, ya que estaba en deuda conmigo.


Me acerque al pequeño que miraba muy entretenido la televisión, me había olvidado de su nombre


-Hola.-Lo saludé con un sonrisa y él volteó.-Como te llamas? Olvidé tu nombre.


Él me miró de arriba a abajo y volvió a mirar entretenido la televisión, sin decir palabra alguna, que niño grosero!


-Así no se hace.-Me comentó Félix por lo bajo.-Mira y aprende.


Dicho esto se acercó al pequeño y se agachó hasta quedar a su altura.


-Que onda?-Lo saludó y el niño volteó.-Como te llamas eh? Si me dices te doy un caramelo.
-Arthur.-Contestó feliz el pequeño.
-Lo ves?-Me dijo mi hermano, triunfal.
-Yo soy Felix.-Se presentó él mientras le entregaba una bolsa llena de dulces, que vaya a saber uno de donde sacó.


Y desde ese momento supe que sería una larga tarde




Tardé mucho en leer, ya se, pero vieron como es esto que a veces te agarra el bajón y no te dan ganas de subir una mierda, bueno, ahí tienen (?)

lunes, 12 de marzo de 2012

Más feliz que la mierda!

Soooooy feliz! Fui a ver a Roger Watters :') Fue lo mejor que vi en mi vida, me puedo morir en paz, lo amé. No tengo palabras para describirlo, solo que si tienen la oportunidad de ir no lo duden! Aunque ahora que vi eso tan genial siento que no tengo futuro D:


:D 


El capítulo métanselo en el orto, no, mentira Los amo a todooooos :D