viernes, 1 de junio de 2012

Capítulo 65

-Yo digo que es aquí.-Rompió el silencio John, observando una vez más el papel que tenía escrita la nueva dirección de Félix.

-Yo digo que no.-Contradijo Ringo, quien ahora se había integrado por completo a la banda.


John le dedicó una mirada de desaprobación, y observó nuevamente el papel arrugado, de letra por completo indescifrable.


-Que apostamos?-Curioseó Lennon, tan desafiante como siempre.


-Una cerveza?-Sugirió Richard y a continuación se estrecharon las manos, como si de un importante negocio se tratara.


Olvidé mencionar que aquel lugar era el Liverpool, no es así? Bueno, ahora lo saben. Félix quería llevar a menudo a Lucy  a visitar Strawberry Fields, y viajar desde Londres a Liverpool seguidamente no es algo que agradase.


El timbre resonó, era un lugar bastante grande. En una zona de casas viejas y gente de trabajo. Tenía un balcón de piedra adornado con bastantes plantas que caían sobre este, y como si fuera poco unos sillones descansaban en él, con la intención de quien se sentase en ellos, podría apreciar el paisaje.


La puerta se abrió lentamente como para dar una especie de suspenso al momento.


-Gané!-Dijo Lennon casi en un grito rompiendo con la magia del lugar.


Lucy había abierto la puerta del lugar y deduje que los papeles de adopción ya estaban tramitados, me alegré en cierta parte, pero dudaba de la capacidad de mi hermano para criar a una niña.


Las cajas estaban acomodadas una sobre la otra en aquel lugar, muy bonito por cierto. Y un sofá se situaba en el medio de la sala, donde descansaba Félix.




-Que linda mi nueva casa.-Se apresuró Lennon a ser quien diga la primera estupidez allí.


-Tu casa?-Preguntó mi hermano riendo.


El no se molestó en responder e inmediatamente se sentó en el sofá, claro está que pasaría más tiempo allí que en su propio hogar.


El timbre sonó nuevamente anunciando la llegada de Penélope, Paul y George, algo extraño pero así era.


Entre las animadas conversaciones se oyó el ruido de alguien bajando por una escalera, e inmediatamente Valerie, la novia de mi hermano, apareció en la escena.


-Esto tiene segundo piso?-Preguntó Lennon asombrado.


-Y sino como crees que se puede llegar al balcón?-Preguntó Paul.


John meditó unos segundos e hizo un gesto extraño a Paul, como en señal de no querer admitir su derrota.


-Hola chicos.-Saludó la anteriormente mencionada.


Todos correspondieron el saludo y siguieron hablando de todas las estupideces de las que fuese posible entablar una conversación.


-Como van las cosas con romeo?-Preguntó Paulie refiriéndose a Keith, solían denominarlo así.


-Más o menos.-Admití con cierto pesar, aún me sonrojaba al hablar con Paul, con quien no tenía tanta confianza como John o incluso George.


Lo cierto era eso, desde que Keith estaba teniendo más ''éxito'' con su banda, se lo veía distante. Sin contar las cosas que debía hacer cuando tocaban en esos viejos pubs, que creo que está más que claro a que me refiero, teniendo en cuenta su personalidad.


El timbre resonó en toda la casa, sacándome repentinamente de todas mis reflexiones. Félix se quejó, aparentemente, por estar todo el día entero haciendo de amo de llaves.


Pero esta vez no era alguien cuyo rostro hubiera visto antes. Era un anciano, que a juzgar por su aspecto similar al de Indiana Jones, podría deducirse que era explorador, o algo por el estilo.


Todos guardaron silencio allí en el lugar, nadie quería perderse ni una palabra del relato que vendría.


-En que puedo ayudarle?-Preguntó Valerie al hombre invitándolo a pasar.


Se sentó en una pequeña silla que descansaba allí y suspiró. Tenía un aspecto deplorable y al parecer estaba preocupado, sentimiento que nos contagiaba.


-Verán, yo trabajo de arqueólogo. En una expedición, descubrí la existencia de un tesoro de las antiguas civilizaciones.-Prosiguió y John dejó escapar una risa, tan inoportuno como siempre.Aún no comprendíamos que tenía que ver esto con nosotros.- Pasé largos años realizando intensas investigaciones y...


-Si su objetivo es hacerme sentir inútil, créeme que lo has logrado.-Volvió a interrumpir John, y todos le dedicamos una mirada que quería decir ''cállate Lennon''


-Prosiga, por favor.-Dijo Valerie, tan cordial como siempre.


-Y, puede que no me crean, pero he llegado a la conclusión que el tesoro se encuentra en el jardín de esta casa.-Dijo por fin el hombre y tosió fuertemente.- Nunca mencioné a mis compañeros sobre mi investigación, algo muy egoísta de mi parte, así que decidí compartirlo con ustedes.


A continuación el hombre sin previo indicio, cayó rendido en el suelo. Por un segundo toda la casa quedó en absoluto silencio, podría decirse que uno muy terrorífico. Pero vi algo muy particular, en su mano sostenía un viejo papel.


-Que es eso?-Pregunté señalando lo anteriormente dicho.


-Un anciano muerto.-Dijo John, saliendo con su cuota de humor negro.


-No eso, lo que tiene en su mano!-Contesté y todas las miradas se dirigieron allí.


-Ve a agarrarlo.-Dijo Richard a Paul.


-No, ve tu!-Se quejó el bajista.


Cansado de la estúpida pelea, George, quien parecía ser útil para todo, se acercó y dificultosamente logró arrancar el papel de las manos del reciente difunto.


-Es un mapa.-Dijo Harri con su acento extraño.


-Penélope, ve a buscar una pala.-Ordenó Ringo.


-A donde?-Preguntó ella.


-No lo sé, a alguna tienda.-Prosiguió el muchacho de ojos claros.-Consíguela con tus encantos.


La francesa sonrió y a continuación salió de la casa, sabíamos que iba a poder cumplir la orden a la perfección.


-Ni piensen que van a cavar en mi jardín.-Se adelantó Félix.


-Vamos, piensa todo lo que podríamos hacer con eso!-Contestó George.


-Podríamos?-Preguntó Félix riendo.


A continuación una sonrisa maliciosa se dibujó en la rostro de Paulie y dirigió una mirada a John, quien pareció comprender perfectamente. Sabía que ellos dos traían algo entre manos, así que decidí observarlos bien.


El timbre sonó nuevamente, y creímos que era Penélope pero no era así. Un policía entró acompañado por dos enfermeros. Lo que de entrada me pareció bastante extraño.


Al parecer pasaban casualmente por allí, y al ver al anciano decidieron adentrarse en el tema. Comenzaron a hacer todo tipo de preguntas, sobre cuando sucedió el hecho, etc.


Pero el anciano, al sacar el mapa de sus manos, había quedado en posición de sostener algo, y rápidamente George colocó una manzana, para que no se notase la ausencia de un objeto en sus manos.


Mientras tanto, Penélope acababa de llegar, y puesto a que la puerta estaba abierta, entró quedando detrás del policía. Paul le hizo señas muy discretas para que ocultara la pala, antes que el hombre voltease.


-Que es eso?-Preguntó el hombre.


-Una manzana.-Dijo John irónico.


-Nos pidió una.-Se excusó Félix.-Al parecer le gustaban mucho.


-Lo conocían?-Preguntó el policía.


-No.-Contestamos casi todos.


-Si.-Dijo Penélope, tan inocente como siempre.


-No!-Le susurró Ringo al oído.


-Eh, quiero decir.. hoy lo conocí.-Trató de remediarlo.-Era un tesoro, digo... buscaba un tesoro.


-De que tesoro está hablando señorita?-Preguntó el hombre.


-Que el anciano era un tesoro! Muy amable.-Dijo John dispuesto a no renunciar a encontrar el tesoro.


Y así, haciendo callar a Penélope, el policía se fue llevándose el cadáver con él. Toda la casa volvió a quedar en silencio nuevamente.


Paul se acercó al mapa y lo observó varios minutos.


-Probablemente sea de los vikingos.-Dijo observándolo aún más.-Si, evidentemente. En las antiguas escrituras vikingas los conocidos metros para nosotros, ellos lo tomaban como kilómetros.


A todos les pareció razonable, tanto que se dejó de hablar del tema como si nada hubiese pasado, confiando en la inteligencia de McCartney, sin embargo había algo que no me terminaba de cerrar.


Una vez pasado todo el furor de la situación, y puesto a que era bastante tarde, todos se fueron a sus respectivas casas, o al menos eso dijeron, aunque era evidente que John iría por ahí, si de un sábado por la noche se tratara. Al fin y al cabo, habían decidido levantarse temprano para comenzar la búsqueda.


Por mi parte, al igual que Penélope, por esta noche íbamos a quedarnos allí, teniendo en cuenta la hora de la que se trataba, y el largo viaje hasta Londres.


...


Al instante, todos se habían ido a dormir y toda la habitación estaba únicamente iluminada por la tenue luz del televisor, que emitía un programa bastante aburrido sobre los aviones soviéticos. Yo estaba completamente desvelada, cuando oí unos extraños ruidos que provenían de afuera, murmullos para ser exacta.


Me acerqué a la ventana simulando toda una completa película de espías, lógico de alguien aburrido y con insomnio. Al principio creí que eran adolescentes ebrios, pero descubrí de quien se trataba, y en una parte, estaba en lo cierto.


-Se lo creyeron!-Festejó Paul con una botella en la mano.-Puse el mapa al revés y pensaron que era vikingo, imaginas todas las cosas que podremos hacer con eso? Muchas guitarras, discos...


A continuación él y John se chocaron las manos como acabando de ingeniar un poderoso plan, debí imaginarlo, corrijo: lo imaginé. La conversación fue tornándose cada vez más carente de sentido, por lo que decidí volver al aburrido programa de aviones, que en cierto modo, era lo mismo.


Poco a poco fue perdiendo la consciencia hasta quedar hundida en un profundo sueño. Recuerdo muy bien aquel, se trataba de unos piratas. Si, al parecer todo este asunto había afectado a mi inconsciente, también recuerdo a Marilyn Monroe como la capitana de la tripulación, uno de esos sueños sin sentido trascendente alguno.


Nuevamente desperté a causa de un sonido, pero esta vez era el de la escalera, Félix y Valerie estaban bajando, y con linternas. Observé mi entorno y la manta que alguien había colocado sobre mi, también observé el reloj del televisor, que nadie se había tomado la molestia de apagar: las 5:30 de la mañana.


-Qué hacen?!-Pregunté de mal humor, al ver como deambulaban por toda la casa con linternas. Parecía una casa de locos.


-Shh!-Me hicieron callar a la vez, por lo que se miraron y se dedicaron una sonrisa tierna.


Por supuesto, aunque sean las 5 de la mañana, fui detrás de ellos debido a que no quería perderme esto. Su recorrido terminó en el jardín, lugar proveniente de un ruido extraño.


-Que se supone que están haciendo a esta hora acá?-Preguntó Félix.


No eran otros que los Beatles, cavando en el jardín de mi hermano...






Volví sdkghkldsag los quiero feos (?) Se me ocurrió esta idea re loca del tesoro jajajajaj

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