jueves, 3 de enero de 2013

Don't look back in anger... ¡Último capítulo! (Ahora si)

21 de noviembre de 1969

Los cuatro de Liverpool estaban en el estudio terminando las últimas grabaciones de Let it be... bueno, Yoko también estaba allí. Paul estaba tarareando una melodía mientras observaba el techo, cosa que le provocaba sueño a Ringo, quien estaba a punto de dormirse. George se encontraba completamente serio mientras observaba alguna parte del vacío. Mientras tanto John y su japonesa se miraban fijamente, parecían estar manteniendo una conversación de la cual nadie era participe más que ellos dos.

Quién sabe que estarían esperando, pero así lo hacían. Todos estaban sumamente cansados de un duro día de trabajo, si es que podía llamárselo así. Lo único que pretendían era volver a la calidez de su hogar y pensar que sería de los Beatles al día siguiente. En resumidas palabras, ya no disfrutaban el tiempo que pasaban en el estudio como lo hacían cuando eran apenas unos jóvenes.

15 de julio de 1970

Ya era oficial. Paul había admitido en una entrevista la separación del cuarteto inglés más famoso de todos los tiempos. Era difícil cargar en sus espaldas con ese peso, y pese a la gran tristeza, era un alivio para ellos. Cada uno tenía un camino diferente: John se había convertido en un pacifista junto a su esposa, Paul se había convertido en el show-man que siempre fue, George estaba encaminado hacia el espiritualismo, y Ringo... Ringo simplemente seguía siendo él.

Este era definitivamente el fin de la extraña década de 1960 y en la vieja ciudad de Londres se apiraba una gran nostalgia. Todos sabían que estaba terminando una etapa a la cual muchos se aferraron, pero así era y no había nada que hacer contra eso.

16 de Julio de 1970

-¿Estas segura que quieres hacer esto?-Preguntó mi hermano.

-Creo que ya cumplimos nuestro ciclo.-Contesté luego de haber reflexionado.

-Entonces, nos vemos a la tarde.-Dijo y se despidió.-Tengo varias cosas pendientes.

Luego de que mi hermano abandonara la habitación me tiré sobre el gran sofá. Creo que la decisión de volver a nuestra época había sido acertada, bien dijo John: "Los 60 pasaron, y dejaron una enseñanza... cuando hayas aprendido a nadar ¡nada!"

Salí a la calle, a dar mi último paseo por aquí... sonaba tan raro decir eso!

Eché una mirada a la calle, Londres era un lugar mágico, aún así el ruido de la rutina diaria era algo molesto.

-Angie!-Oí que alguien decía detrás mío.

Volteé, no podía creerlo.

-¡Iván!-Lo abracé.

¿Lo recuerdan? Ivan Vaughan, quien nos había presentado a John. Nuestro molesto vecino... hacía años que no lo veía.

-¿Como estás?-Dijo y esbozó esa sonrisa tan admirable que tenía.

-Bien.-Contesté.-¿Qué es de tu vida? Desapareciste de la faz de la tierra.

-Estuve viajando mucho, ya sabes, por el trabajo de Lesley.

-¿Lesley?-Pregunté.-Ohh el pequeño Iván está enamorado.

-¿No lo sabías?-Rió.-La conoces.

-Ah sí?-Inquirí.-No creo conocer a nadie con ese nombre tan extraño.

-Bueno, no con ese. Quizás la conozcas como "Twiggy"-Contestó.

-¿Estás hablando enserio?

-Más que nunca.-Sonrió. Se lo veía muy feliz.

-¡No puedo creerlo! ¿Como puedes estar con ella? Es hermosa!

-Hey!-Se quejó.

-Mira nada más, Ivan Vaughan el eterno conquistador de los suburbios de londres, está enamorado.-Reí.

-Así es la vida.-Contestó y sonrió.

-Un placer haberte cruzado nuevamente, pero tengo que irme.-Dije.

-¿Tan rápido?

-Si, tengo muchas cosas que hacer.

-Bueno, si es así... algún día podían visitarnos con Félix.-Dijo amablemente ¡como había cambiado!

-Hoy a la tarde volvemos a América.-Contesté.

-¿Enserio? Con Les viajaremos a Irlanda la próxima semana-Afirmó desconcertado.-Bueno, algún día nos volveremos a ver.

-Lo dudo...-Susurré.

-¿Qué?

-Nada, nada. Claro que si, vendremos seguido de vacaciones. Ahora si me disculpas...

-Adiós enana.-Contestó ¡Si! Había vuelto el viejo y molesto Ivan.

-Chau.-Contesté y me alejé.

-Angie espera!-Me alcanzó.

-¿Qué pasa?

-Casi me olvidaba... Mary está en la ciudad.-Dijo.

-¡No puedo creerlo!

-Así es, bueno, ahora que ya te he dado la noticia y puesto a que llevo apuro, me despido!

Dicho esto se alejó en dirección contraria. Era grandioso verlo de esa forma, encontrando su lugar en el mundo.

Esa misma tarde, antes de que se cumpliese la hora pautada para encontrarnos con Félix en la casa de Juliet, decidí visitar a Marianne. 

Estaba parando en la casa de sus tíos, mientras se quedaba unos días en la ciudad. Hablamos horas enteras, ya había olvidado lo divertido que era platicar con esa chica, el tiempo pasaba volando, tanto que llegó la hora de despedirnos. Entre otras cosas, me había contado que un productor le había ofrecido hacer un album con Donovan, entre otros importantes músicos. Su voz era increíble, nunca había escuchado algo semejante y al parecer tenía un increíble futuro por delante.

16 de Julio de 1970, 17:50 pm

-Antes que se vayan.-Comenzó a decir Juliet.-Tengo que darles una noticia muy importante.

-¿Pasó algo malo?-Preguntó mi hermano, tan fatalista como siempre.

-No nada de eso...

-¿Y entonces?-Dije.-Estás poniéndome nerviosa.

-Jim... estoy embarazada.

Todos nos quedamos en silencio, la sorpresa había sido muy grande. Cuando el joven por fin cayó en la cuenta de lo que estaba sucediendo, corrió hacia el encuentro de su esposa y la abrazó. Ambos se veían terriblemente felices.

-Chicos, los voy a extrañar.-Dijo secándose las lágrimas, al parecer estaba más sensible que de lo normal.

-Por lo menos servimos de práctica para tu futuro hijo.-Bromeó Félix.

Luego de la despedida, decidimos emprender nuestro viaje. Lucy nos había indicado que debíamos hacerlo a esta hora. Y, con respecto a ella, hacía unos años una terrible enfermedad había tomado su cuerpo humano, pero bien sabíamos que no sería un obstáculo para ella.

-¿Listo?-Pregunté.

-Listo.-Contestó Félix y luego de un suspiro de nervios, tomó mi mano.

La máquina comenzó a rugir produciendo luces centellantes y todo fue perdiendo color y se volvía cada vez más inverosímil. Esta era mi parte favorita del viaje: cuando nos encontrábamos completamente en la nada. No podíamos afirmar con exactitud que estuviésemos parados sobre algo, pero tampoco nos caíamos, más bien parecíamos flotar en el aire. Luego la imagen se volvió nítida. Estábamos en un bosque ¿lo recuerdan? El fantástico bosque que parecía derrochar vida y fertilidad.



-Angie.-Dijo Félix.-Este lugar me da sueño.

-A mi también.-Bostecé.-Creo que debemos encontrar la puerta correcta antes de que nos quedemos dormidos por el resto de nuestra existencia.

Ese bosque era tan silencioso que hasta podía sentirse como creían los árboles. Era el lugar más tranquilo en el cual estuve en toda mi vida. Y creo que tal era el silencio que podrías quedarte dormido allí mismo.

A medida que seguimos caminando, veíamos toda clase de criaturas extrañas: pájaros con alas de radiante fuego, flores de tamaños inmensos, árboles que daban caramelos como frutos y aves cuyos picos eran cornetas, entre otras cosas. Pero, lo que más nos llamó la atención, fue que en un momento divisamos a Lucy sobrevolando los cielos montada a un fénix, y todas las estrellas que tocaba se convertían en relucientes diamantes.

-Lucy en el cielo con diamantes.-Susurró Félix.

Al avanzar el camino, y como bien recordaba, el bosque comenzaba a tornarse cada vez más extraño. Enormes manzanas adornaban sus suelos y se encontraban dispuestas en un camino que llevaba a quien sabe donde. Los árboles tenían un color extraño y unas antiguas lámparas estaban en su corteza, pero no eran unas lámparas comunes y corrientes, en su interior a modo de luz, tenían muchísimas luciérnagas. A pesar de todo eso, era mi parte favorita del lugar. 


-Crees que sea esa?-Preguntó Félix.

-No lo sé, nos arriesgamos?-Dudé.

-Espera aquí.

Él se dirigió hacia una puertecita que se encontraba en un árbol y la abrió asomando su cabeza. Pero, en vez de encontrar lo esperado, había un tigre de bengala que lo único que hizo fue salir en dirección al bosque, sin siquiera pensar en atacarnos.

-Puerta equivocada.-Exclamó y la cerró.

-Eso fue raro.

Caminamos un rato más, siguiendo el camino que formaban las enormes manzanas y la tierra rosada. En un determinado punto del recorrido observamos un árbol inmenso, el más grande que había existido en todos los tiempos. Era hermoso. Sus hojas eran de un material extraño y brillante, similar a la plata, pero mucho más deslumbrante. Y su corteza tenía un color entre blanco y gris. También notamos que contenía una puerta que daba indicios de haber sido tallada por el más honorable de los escultores.

-¿Crees que sea ahí?-Pregunté.

-No me caben dudas.-Sonrió Félix.

Abrimos la puerta y a la observamos un largo rato, allí dentro todo estaba oscuro.

-A la cuenta de 3 saltamos dentro.-Dije.

-1...

-2...

-¡3!-Exclamé y entramos repentinamente.

Una luz nos cegó, como un rayo de sol a quien está mucho tiempo en la oscuridad. Comenzamos a oír sonidos que echábamos de menos y no tardamos mucho en darnos cuenta que sobrevolábamos la moderna ciudad de Londres. Los vehículos iban de aquí para allá y en cierta oportunidad nos encontramos al lado de un avión.

Cuando fuimos descendiendo, notamos que estábamos frente a la misma casa de Juliet y Jim, pero 50 años despues, claro está.

Todo comenzó a tomar realismo y la confusión se esfumaba poco a poco. Cuando notamos que estábamos apareciendo en el cuarto secreto del tío Alfred, y él nos esperaba con una sonrisa ansiosa que le contáramos todos y cada uno de los detalles de nuestro inesperado, pero asombroso viaje.


                                    Fin

_______________________________________

Ooooh no lo puedo creer. No pensé que iba a terminar la historia, pensé varias veces en abandonarla. Pero bueno, acá está y espero que les haya gustado :) Personalmente fue la primera que escribí, es más nunca había escrito en toda mi vida y esto me llevó por ese camino, así que le tomé algo de afecto.

Gracias a todos por sus comentarios y por leer estas gansadas que escribo cuando no quiero estudiar. Gracias a los Beatles que sin ellos nunca hubiese existido esto, y a Alex Turner por inspirarme cada día jaja Gracias a la producción, a Marcelo, a todos los pelotudos que la tienen adentro (?) Ah se iba al carajo jajaja Bueno, eso. Gracias a todos, por todo y bueno, nada. Pueden seguir leyendo mi otra historia (que también está por terminar) o simplemente olvidarse de mi existencia.



Ah, me olvidaba. Feliz 2013! Que tengan un lindo año y recuerden que nadie más que ustedes pueden hacer de este un año buenísimo y tienen 365 oportunidades para hacerlo. Así que a salir a la calle y hacer todo lo que se les cante! 




Que tengan una buena vida :)


1 comentario:

  1. jajaja a Marcelo y la producción XD
    sos re genia, me robaste la idea de poner a Gardel *.* en un fic jaja

    ResponderEliminar