domingo, 1 de enero de 2012

Capítulo 19

Varios días habían pasado ya desde la primera, y hasta ahora última, vez que había visto a George y John. Estaba extrañándolos, y también a Mary y su hermanito. Este era como mi hermano gemelo perdido. Hacía travesuras todo el tiempo. Un día, aburrida,decidí pedirle a Iván que me acompañase a Liverpool, ya que no sabía donde se encontraba Félix. Salí de mi casa, y como de costumbre allí estaba.
-Iván.- Lo llamé.- Puedo pedirte un favor?
-Claro.- Dijo ahora y me miró de arriba a abajo.
-No es nada de lo que estás pensando.- Dije y reí.- Me acompañas a Liverpool? Quiero visitar a Mary.
-Claro.- Dijo haciendo una mueca, pero no pude descifrar bien qué había querido decir con eso.
-No estás obligado.- Dije ahora.- Puedes quedarte si quieres.
-Y dejarte sola allí? Ni lo pienses.-Dijo ahora y comenzó a caminar.
Yo lo seguí, hoy estaba raro. El clima frío que allí reinaba había decidido extenderse todo el verano, o eso parecía. Esperamos el autobús sin decir una sola palabra, el silencio ya se hacía incómodo, pero él parecía estar hundido en sus pensamientos.
-Dije algo malo?-Pregunté, me extrañaba su silencio.
-Para nada.-Contestó y sonrió levemente. Ese muchacho era extraño.
El autobús frenó frente a nosotros con algo de dificultad debido a las gotas de lluvia que comenzaban a caer. Nos sentamos atrás de todo, donde podía observarse por la ventana el gris paisaje. Pasó un largo tiempo, o corto? No sabía muy bien, pero ninguno de los dos decía una palabra. Todo estaba en absoluto silencio, pero decidí ser yo quien lo rompiese.
-Félix?-Pregunté. Él solo se limitó a sonreír pícaramente, y con eso entendí todo.
-No cambia más.- Comentó ahora y volvió a esbozar una sonrisa.
Hablamos sobre casi todo de la vida. Tenía una concepción de mundo muy especial, que aunque yo me esforzara, nunca podría pensar así. Seguramente se deba a cosas de la época.
-Y Paul?-Pregunté, él me miró algo extrañado.
-Lo conoces?-Preguntó ahora. Había cometido un grave error.
-S-si, bueno, Félix me habló de él.- Dije ahora tratando de salvar la situación. 
Pero para mi suerte, ya habíamos llegado. Bajamos rápidamente. Pero a diferencia de aquel día, ahora nos dirigíamos a otro lugar, mucho más alejado.
-A donde vamos?-Pregunté.
-Ya verás.-Dijo ahora, esto estaba comenzando a darme miedo.
-Dime.- Dije seria. 
-No.- Dijo y sonrió.
-Dime, idiota.- Contesté.
-Que tierna.- Dijo y rió.
Cada vez estábamos más lejos. De un momento a otro estábamos caminando por las calles de los bajos de Liverpool, allí donde nadie entraría. Ese mismo lugar abandonado en la sociedad de la gran Inglaterra. Iván frenó ante una enorme pared de ladrillos. En ella se encontraba una puerta de madera, algo vieja. Sobre ella había un cartel con letras algo borradas, pero claramente se leía la palabra ''Pub''.
-Que es esto?-Pregunté.
-El viejo pub de Liverpool.- Dijo Iván con esa sonrisa tan misteriosa.- Si quieres encontrar a Lennon tienes que venir aquí.
No pude evitar que una sonrisa se me dibujara de oreja a oreja. Estaba tan feliz, en 1961 en un pub, en Liverpool! Año nuevo, vida nueva solían decir. Yo aún seguía con esa estúpida sonrisa en el rostro.
-Te gusta John no es así?-preguntó Iván mirándome fijo. No esperaba esa pregunta, por lo que tardé en contestar, pensando que diría.
-Bueno, no exactamente...-Dije, pero me interrumpió.
-Te cuidado, él es mío.-Dijo y rió.
Por fin se dignó a abrir esa puerta. Pensar que las puertas podían contener cosas tan emocionantes del otro lado. Como la del estudio de Alfred. Todos estos pensamientos pasaron por mi cabeza. La puerta se abrió. El humo de cigarrillos salió de allí rápidamente...

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