sábado, 19 de noviembre de 2011

Capítulo 6

Pero algo atemorizante ocurrió al voltear. Aquel hombre quien tanto nos había ayudado ya no estaba, se había ido. Pero lo más extraño fue que lo hizo sin ruido alguno, parecía haberse desvanecido en el aire. 
-A donde se fue?- Pregunté intrigada.
-Me parece que nunca ha estado aquí.- Contestó mi hermano.
El siempre solía decir esas cosas extrañas que solo pocas veces comprendía, y esta era una de ellas. 
-Bueno, subamos.- Dije ahora.
Comenzamos a correr, debido a que ya estaban por cerrar las puertas. Raramente nadie nos pidió pasajes, ni nada por el estilo. Una vez adentro, el barco estaba lleno de gente. Podía sentirse el encierro en ese lugar. Todos estaban allí, pues afuera llovía. Pero la lluvia me servía mucho de inspiración. Así que salí a la parte de afuera. La lluvia golpeaba suavemente mi cara, al igual que las olas al barco. Pero la noche ya estaba cayendo acompañada del frío que hace en el océano. Por esa razón decidí bajar, a donde se encontraba la mayoría de la gente. Caminando, me choque con un señor, algo alto.
-Perdona.- Dije.
-No hay problema.- Comentó y se acomodó el sombrero.
-Un pregunta...- Continué diciendo.- A donde nos dirigimos?
-A Europa niña.- Contestó.- Como que no lo sabes? Acaso estas perdida
-Bueno... es una larga historia.- Dije.
-Tengo tiempo, podría ayudarte, además, siempre es bueno hablar con alguien.- Dijo el hombre algo anciano.
Fue así como comencé a contarle la historia. Desde la partida, hasta aquel pueblo extraño. Se lo notaba algo preocupado. De repente comenzó a buscar algo en su maleta.
-Mmm podría jurar que estaba aquí.- Decía mientras revolvía sus cosas.- Ajá! Aquí está.
Me extendió un periódico, no parecía tan viejo.


                                   Jueves 17 de Noviembre de 2011
Hijos del millonario Albert Smith desaparecidos


Aparentemente ambos hijos del matrimonio Smith, se abrían ido durante la madrugada hace dos días atrás. Se desconocen los motivos por los cuales se debió aquello, pero la policía supone que abrían escapado, o bien habrían sido secuestrados. Por otro lado, hay quienes piensan que han escapado hacia algún estado en el que el matrimonio entre hermanos fuese legal. Se han realizado operativos de...


En ese momento estallé de risa. Aquel hombre me miró algo extrañado.
-Qué sucede?- Preguntó.
-Yo casarme con mi hermano? JAJAJJA, nunca!-Contesté riendo aún. Pero, pensándolo bien, si no fuese mi hermano. No, no, jamás.
Pero en aquel momento comencé a preocuparme, mis padres eran muy conocidos por su empresa, y seguramente estuviesen buscándonos. Por esa razón, suponía que la búsqueda iba a ser muy profunda. Y qué sucedía si nos encontraban?! Además, yo no quería volver.
-Pero... - Susurré, no sabía que hacer.
-Lo sé, y conociendo tu historia supongo que debería ayudarte.-Dijo aquel hombre pensativo.- Saben a donde dirigirse? Podrían quedarse en mi casa algunos días.
-Si, sabemos. Pero hay un problema, nuestro tío vive allí pero hace 8 años que no lo visitamos. No sabemos donde vive. Además, sería mucha molestia para usted. Ya nos ayudó mucho con el periódico, gracias!- Dije.- Ahora, tengo que irme!
-Bueno, si tu lo dices...- Contestó. Pero yo ya estaba corriendo en busca de mi hermano.
Corría y empujaba a la gente, no intencionalmente, claro, pero era imposible no hacerlo, había demasiada gente allí. Supuse que nunca lo encontraría, pero Oh! que sorpresa! (sarcasmo) Allí estaba, con una chica, con no más de 20 años. Me acerqué a él, que por cierto hablaba con ella demasiado cerca, y sin decir nada, lo tomé por el brazo y seguí caminando.
-Qué haces?!- Dijo.
-Cállate, mira esto...- Contesté y le extendí el periódico.
Él se limitó a mirarme con preocupación, allí nunca podrían encontrarnos, pero el problema estaría en cuanto nos bajemos. No se porque, pero esa situación me causaba algo de gracia. Es más, estaba comenzando a despreocuparme. No se muy bien que sucedió en ese momento, pero sentí un fuerte golpe en la cabeza, comenzó a nublarse mi vista, y sentí como me desvanecía en el suelo. Cuantas horas abrían pasado? Tal vez 15? O un día entero. Era extraño. Había un hombre allí, a decir verdad, no se donde estaba. El cielo cambiaba de color, y el suelo era naranja. Caían estrellas, pero al llegar al suelo, perdían su peso y se balanceaban como plumas. Me acerqué hacia ese señor. Era extremadamente alto, y no tenía expresión en el rostro. 
-Disculpe.- Dije y volteó.- Donde estoy?
-Donde tu crees que estás!- Dijo y sonrió de oreja a oreja.
-Pero...- Definitivamente no comprendía aquello, ese lugar era tan raro!
-Esto no es verdad, yo estoy en tu mente.- Dijo expulsando estrellas de colores del sombrero.
-Woow!- Me asombré.- Quiere decir que estoy dormida?
-No exactamente.- Contestó.
-Pero quiero irme de aquí.- Dije.- Digo, no es que no me guste esta aquí pero..
-Lo sé, es algo extraño, y más aún cuando estás solo aquí.- Respondió.
-Perdón, no era mi intención.- Me disculpé al notar la soledad de aquel hombre en ese extraño lugar.
-No importa, en fin, puedes hacer lo que quieras aquí después de todo, es tu mente.- Dijo ahora.
-Quiero conocer a los beatles!- Respondí.
- Bueno allí están..-Dijo y volteó.
Y definitivamente, había cuatro personas allí, que antes no estaban. Era tan raro ese lugar! Me acerqué corriendo.
-Hola!- Dije emocionada.
-Hola.- Respondió ''John'' sin expresión alguna.
Al parecer no tenía la imaginación suficiente como para hacerlos hablar, que decepción. En ese momento el cielo pasó de rojo,a un tibio naranja. Yo lo miré extrañada.
-Es el atardecer.- Me informó aquel extraño hombre.- Siempre me anima, solo basta con dar unos pocos pasos para presenciar otro, este lugar es muy pequeño.
-Y alguna vez has visto más de uno?- Pregunté intrigada.
-14 para ser exactos.- Respondió.
No me atreví a preguntarle por qué. Pero de repente se me ocurrió una idea. Tendría que concentrarme para poder imaginar tal ser. Sería una mujer, exactamente perfecta para aquel extraño hombre. Raramente fue muy fácil, y en un segundo ella estaba allí.
-Muchas gracias!- Dijo aquel hombre, que con sus largos brazos cubría el cielo, para hacer caer la noche.
-Woow que extraño.- Dije.
-No es nada, siempre tengo que hacerlo...- Respondió.
-Angie! Angie!- Alguien me llamaba, pero no podía saber de donde venia aquella voz.
-Bueno, creo que ya te irás.- Fueron las últimas palabras que dijo aquel hombre, antes que de se me volviese a nublar la vista...








Tranquilos, ya van a aparecer los beatles, paciencia! 



4 comentarios:

  1. ... No puedo dejar de admirarte, eres mi Dios (? xD Disculpame por tenerte tan abandonada D: estube dos meses sin mi preciado computador, pero ahora he vuelto :3 Si no continuas el fic te muelo a matadas D:

    ResponderEliminar
  2. OMG, me encantó este capítulo! Me gustan los sueños raros xB Parece Aicia en el país de las maravillas y un libro que lei del colegio :D
    Estaba tan entretenida que me olvidé de The Beatles ajajajaja

    ResponderEliminar
  3. ¿Fumas marihuana o consumes hongos alucinógenos? o tal vez crack o LSD jajajajajajaj estuvo viajadísimo este cap, me encantó toda esa escena de la mente y los colores, me lo imaginé como tal, dime si consumes algo para estar en un lugar así ;D

    ResponderEliminar