viernes, 16 de diciembre de 2011

Capítulo 11 Time Machine

Ahora Alfred y yo estábamos solos en la habitación. En ese momento mi tío me parecía mil veces más inquietante de lo común. Todo aquello era tan horriblemente distinto a lo que creí que sucedería. Y él, como si nada hubiera pasado, tenía esa odiosa sonrisa en el rostro.
-Si, yo también me llevé un susto la primera vez que sucedió.- Comentó al observar mi sorpresa.
-Aquella noche que soltaste un alarido?- Pregunté intrigada.
-Veo que lo has escuchado. No habrás estado espiándome no es así?-Preguntó.
-No.-Mentí.- Y ahora dime, que has hecho con Félix? Donde está?!- Pregunté algo alterada.
-Felicítame pequeña...-Estaba diciendo, pero lo interrumpí.
-Felicitarte?! FELICITARTE? Estás loco!-Respondí pero ignoró eso y siguió hablando.
-He creado la primer máquina del tiempo de la historia!-Dijo y comenzó a reír. En ese momento pensé que quizá no estuviese tan loco,o si? Solo lo normal, yo también reiría de esa forma si hubiese creado tal objeto. Aquella respuesta me había dejado helada.
-E-es imp-posible.- Respondí con mi voz entrecortada, aquel hombre no dejaba de sorprenderme. Una esperanza de conocer los 60 renació en mi instantáneamente, pero sabía que aquello era imposible.
-No lo creo.- Dijo haciendo sonar sus largos dedos.
-Donde está Félix?-Pregunté.
-No sé.- Contestó muy tranquilo.
-Como que no lo sabes?!-Comencé a alterarme nuevamente.
-Podría estar en otro tiempo, incluso en otro mundo, no, universo es la palabra correcta.- Dijo y esbozó esa sonrisa de oreja a oreja que tanto odiaba.
-Q-qué?.-Pregunté al escuchar tal respuesta.
-Te contare desde el principio.- Prosiguió.- Conoces a Stephen Hawking? 
-Qué tiene que ver eso con Félix quieres decirme?!!-Contesté.
-Todo a su debido tiempo.-Dijo y siguió con su extraña explicación- Él ha dicho que para viajar en el tiempo se necesitaba un agujero de gusano, o como es ya sabido, viajar a la velocidad de la luz. 
-Qué es eso?- Pregunté perpleja, parecía hablar en otro idioma.
-El agujero de gusano es un especie de atajo del espacio-tiempo. Es algo hipotético, no se sabe si podría existir realmente, es como que está allí, pero a la vez no.
-Ah.-Respondí sin todavía haber entendido.
-Pasé noches enteras buscando la manera de poder crear un objeto que cumpliera con aquello. Parecía imposible pero, JÁ! ahí lo ves.-Contesto.- Lo difícil era como retroceder el tiempo, pero tantas noches desveladas dieron resultado! Y más aún, no dormir durante días te da muchas ideas.- Dijo pasando su mano por su despeinado cabello. Ahora sí.- Prosiguió.- Félix. Bueno el está en... no podría decírtelo, no lo se!
-Como que no lo sabes?!-Dije ahora.
-Bueno, un conejillo de indias no puede contarte nada.- Respondió.
-Y por eso mandaste a mi hermano?! Por qué no fuiste tu mismo?-Pregunté algo enojada.
-Estoy muy viejo para ese tipo de cosas, además, seria una pena que alguien de mente tan brillante como yo, muriera.- Respondió.
-Quieres decir que Félix morirá?-Pregunté más sorprendida aún.
-No sé, el cuerpo humano no soportaría viajar a la velocidad de la luz. Pero el 100% de aquella velocidad equivale a la eternidad,por esta razón los fotones no podrían exhibir algún tipo de envejecimiento. Volviendo al tema que nos interesa, ya lleva demasiado tiempo ahí. No querrás que le pase nada, no es así?-Dijo, sus intenciones eran claras, pretendía enviarme a mi también, y sabía que yo no tendría otra opción.
-Eres detestable.-Dije ahora.
-Lo reconozco, recuerda no comportarte como lo he hecho.-Dijo ahora y me extendió un bolso.- Toma, tiene cosas que podrían servirte, que seguramente no hayan sido creadas, si es que viajan al pasado.
-Ya tenías todo planeado?!-Pregunté de nuevo, pero ignoró ese comentario.
-Apresúrate! Para volver tienes que escribir hora, día, mes y año que desees. Asegúrate de que nadie vea la máquina.- Dijo ahora.
A continuación me acerqué a la mesa, ese objeto era verdaderamente hipnótico. Lo tomé con mis manos y comenzó a hacer un ruido extraño y prender luces. El reloj de la sala empezó a girar en sentido contrario, y vi como iba alejándome del lugar, como flotando. Desde allí podía observarse el Big Ben, pero lo veía como si estuviese por encima de él. De pronto todo comenzó a nublarse, hasta que me encontré perdida en la inmensidad de la nada. Todo era blanco, parecía flotar, no estaba pisando nada pero tampoco había agua allí, y tampoco aire. Reinaba un silencio perturbador, era tal que si me hubiese quedado allí un segundo más me hubiera dormido y quién sabe si vuelto a despertar? En ese momento, que casi no podía pensar, comencé a cantar nowhere man. 



Por suerte todo fue tomando color. La imagen de hacía cada vez más real...






Lo único que quiero decirles es que eso de Stephen Hawking es verdad, y aunque les cague la existencia (?) tengo que decir que viajar al pasado es imposible, a diferencia del futuro. Pero que sentido tendía sino el fic? Bueno chau comenteeen




2 comentarios:

  1. No puedo ir al pasado? D: ajajajaja noooo xB
    WOOOW ESTO ES IMAGINACIÓN Y ARTE!! Florrr de capítulo te mandaste! Creo que vos sos la mente brillante, la única novela con mejor ciencia ficc. que leí, de verdad ajajaja
    Te felicito :D

    ResponderEliminar
  2. MMMMMMMMMMMM yo sé que algun día se podrá viajar al pasado, no pierdo la esperanza :D

    ResponderEliminar