Capítulo 28 She was a beauty, a sweet swet beauty

Y para mi ''suerte'', en ese momento se abrió la puerta casi de par en par, dejando notar la manera en que llovía afuera, que por cierto era muy fuerte. Y no era otra persona más que Félix. Pero atrás de él venía Iván y a su lado, una chica? Si eso parecía ser. Ajá así que eso era lo tan misterioso que decían. Los tres estaban totalmente mojados. Afuera llovía como si fuese la última vez. Entraron y cerraron la puerta rápidamente. Mary, Juliet, Jim y yo solo observábamos la escena. Quién sería esa chica que había logrado que Félix e Iván se levantasen del sofá? Pero todos nos quedamos observándola. No es por nada, pero jamás había visto a una muchacha tan, perfecta? Probablemente esa sería la palabra. Tenía el cabello corto,con perfectos bucles que caían retorcidamente y flequillo hacia el costado. Este era rubio, o dorado, como el sol. Caía suavemente dejando a la vista sus pequeños y claros ojos, que tenían un brillo especial. Su nariz era fina, y tenía una sonrisa hermosa, que parecía haber sido pintada con suma delicadeza. Llevaba puesto un vestido azul y blanco, una campera y botas para lluvia, que le daba un toque de ternura a su imagen.
-Hola.- Saludó Mary con esa soltura que la caracterizaba, llevándose una galleta a la boca. Una traviesa sonrisa se dibujó en el rosto de la muchacha con facciones de niña pequeña.
-Hola.- Contestó aquella chica con un acento particular.
-Ella es Penélope.- Dijo ahora Félix.- Es francesa. 
-Woow.- Me asombré.- Y qué hace aquí?
-Soy estudiante de intercambio.- Contestó ella, definitivamente amaba su acento.- Me llamo Penélope Morchuois.
-Un gusto.- Saludé.- Yo soy Angie, la hermana de Félix, ellos son Jim y Juliet, y esa cosa debora galletas es Mary.
-Vinimos a esperar que deje de llover.- Dijo Iván.- Luego acompañamos a Penélope a su hotel.
-Hotel? Nada de eso!-Se quejó Juliet.- Quédate aquí!
Pero por más intentos que hiciese no hubo caso. Ella no quería causar ninguna molestia y además en el hotel todo estaba pagado, debido a una beca que había obtenido. 
-Mira Penélope, no se como has hecho, pero lograste que Félix e Iván se moviesen de ese sofá, y yo estuve toda el día tratando de lograrlo, así que por eso tienes mi respeto.- Dije y reí al igual que ella.
-Quieres té?-Preguntó Juliet a la invitada, ofreciéndole con esta, 15 cosas.
-Si, por favor.-Contestó ella amablemente.  
Las horas pasaron, pero la lluvia no cesaba. Cada vez era más fuerte, de modo que no podían salir así. Por lo tanto, no quedó otra opción, esa noche Penélope dormiría allí. Las horas pasaron y ya todos estaban en sus respectivas habitaciones. Penélope descansaba en la habitación de invitados, así solía llamarla Juliet. Mary leía una revista muy concentrada, y cada tanto hacía una mueca extraña. Yo solo me divertía mirándola. 
-Mary.- La llamé pensativa.- Mañana vuelven los chicos, no?
-Así es.-Dijo y dejó la revista a un lado.-Ya extrañas a Stu eh?
-No.-Dije y reí.
-Vamos, dime que pasó.-Insistió ella y puso cara de psicópata.
-Nada.-Respondí. 
-Se besaron?-Preguntó volviendo a hacer esa extraña expresión.
-No.- Contesté pero mi vergüenza me delató. 
-No lo puedo creer!-Gritó ahora.
-Cállate.- Dije y le tapé la boca.- Solo que bueno, ya sabes, no creo que vuelva a verlo.
-Por qué?-Preguntó.
-Si se quedará a vivir allí!-Dije ahora como si fuese algo evidente.
-Como lo sabes?-Preguntó atenta. En ese momento me percaté de lo que había dicho, era una completa inútil.
-Olvídalo.-Dije tratando de cambiar el tema.
-No, ahora me cuentas.-Contestó ella firmemente.
-No es nada.-Respondí.
-Si.- Afirmó.- Como lo sabes?
En ese momento caí en la cuenta de que no podría hacer más que contarle la verdad...