jueves, 16 de febrero de 2012

Capítulo 55

Esto pasó varias veces, debido a que no lo oía y a mi parecer no había sonado.


-Tranquila ya escuché.-Dijo Iván abriendo la puerta.
-Hola.-Dije y sonreí.-Está Félix?
-No, estoy Tristex.-Bromeó él y rió.
-Pero que gracioso te levantaste hoy Vaughan. Está mi hermano?-Pregunté nuevamente.
-Claro, pasa.-Contestó y sonrió.


Entré y observé el lugar, nunca antes había estado allí. Era una casa hermosa. No era fría más bien tenía un aspecto cálido de familia. Los sofás al rededor de la chimenea, los retratos de su niñez colgados en las paredes.


-Que lindo lugar!-Dije sin pensarlo.
-Gracias.-Contestó y sonrió ante el comentario. Pero ahora elevó la voz para llamar a mi hermano que quien sabe donde estaba.-Félix, amor, te busca tu hermana!
-Amor?-Pregunté.
-Solo bromeo.-Contestó y observó mi brazo, que no se había percatado anteriormente.-Que te pasó?
-Caí del asta de la bandera en el colegio.-Contesté con total normalidad. Él se quedó con una expresión de asombro.
-Pero que hacías allí?-Preguntó pero afortunadamente Félix apareció en la sala.
-Me buscaban?-Preguntó bostezando.
-Si, Juliet te busca.-Dije ahora. 
-Que te pasó?-Preguntó con la mirada clavada en mi brazo.
-Me caí.-Contesté simplemente eso,
-De donde? Cuando? Estás bien?-Dijo sin pausa.
-Del asta de la bandera, hoy y si, estoy bien.-Contesté y reí.
-Bueno, vamos.-Dijo Félix abrigándose. 


Salimos de la casa, y una capa fina de nieve estaba comenzando a cubrir las calles.




Félix sin previo aviso y sin saludar cruzó la calle y entró a casa como si nada. Seguramente después volvería, por eso no saludaba.


-Y Mary? Hace mucho que no la veo.-Dije a Iván.
-Nada, como siempre.-Contestó y rió.-Dijo que quería pedirte un favor, que cuando puedas pases por su casa.
-Que será!-Dije intrigada.
-No lo sé, de Mary nunca se sabe.-Contestó y rió nuevamente.-Quieres pasar? Hace mucho frío aquí.


Entramos nuevamente a su casa. Me dirigí directamente al lado de la chimenea y puse mis manos frente al fuego para que se calentaran. Pero algo llamó mi atención. En esa gran sala había un impecable tocadiscos y a su lado muchísimos discos de vinilo. 


Me acerqué allí y comencé a observarlo. Eran en su mayoría de Elvis, Chuck Berry, Jerry Lee Lewis, Bob Dylan, Buddy Holly, Little Richard, etc.


-Te gustan?-Preguntó Iván observándome.
-Son geniales!-Dije emocionada.-Que buen gusto musical tienen tus padres.
-Vivo con mi hermana mayor.-Dijo ahora.-Mis padres están en América, ellos me los envían desde allí.
-Ah!-Contesté y seguí mirándolos.


El resto del día se pasó muy rápido, Iván y mi hermano juntos eran como el dúo dinámico. No paraban de hacer cagadas y decir cosas graciosas. 


La noche ya había caído y nos encontrábamos cenando en casa, junto con Juliet y Jim que ya había vuelto del trabajo. Siempre me había intrigado aquello así que luego de la cena, y una extensa charla sobre mi brazo enyesado, decidí preguntarle.


-Y que haces en el trabajo?-Pregunté y él volteó.
-Trabajo.-Contestó sarcásticamente.
-Nunca lo habría imaginado.-Dije con su mismo sarcasmo.


Extrañamente ese día había podido dormir plácidamente toda la noche, cosa que no había ocurrido desde que estaba en esta época. Los rayos del sol en mi cara me despertaron. Hoy estaba de muy buen humor, debido a que me levanté a la hora que se me antojó ya que no debía ir al colegio hoy. Me vestí rápidamente y luego de saludar a los cuadros, y explicarles el por qué de mi brazo enyesado, bajé las escaleras. 


-Buenos díaaaaas.-Dije entrando en la cocina. Juliet leía una revista mientras bebía una taza de té.
-Buenos días.-Contestó y cambió de página.-Veo que amaneciste de humor.
-Algo así.-Contesté y le di un mordisco a una galleta que había allí.-Cualquier día sin ir al colegio me pone de buen humor.
-Eso es malo.-Dijo ahora.-Debes estudiar para seguir una carrera y...
-Y no te gustaría estudiar algo?-La interrumpí mientras me sentaba sobre la mesada de la cocina, ya era costumbre hacer eso para mi. 
-Bueno... si.-Dijo pensativa.-Pero nunca me animé a ir.
-Y que es?-Pregunté intrigada.
-Diseño.-Contestó. A mi me parecía una gran idea.- Ya sabes, todo eso de ropa y...
-Y que esperas?-Dije emocionada, interrumpiéndola nuevamente.-Vamos!


Me costó bastante, pero lo logré. Convencí a Juliet de que estudiar una carrera sería algo bueno, en especial diseño de moda, porque ella se pasaba tardes enteras leyendo esas revistas. Además me parecía muy emocionante tener conocidos que me influenciaran en la música de los 60, también alguien que lo haga en la moda de esa época. Imaginar que si a Juliet le iba bien en un futuro podría conocer a Marilyn Monroe, Bridgitte Bardot, Twiggy o cualquiera de ellas, me llenaba de emoción.


Y así fue como esa misma tarde fría, la acompañé a que se inscribiera en un instituto de arte moderno o algo así. Ella estaba feliz con su decisión, aunque algo nerviosa.


-Tranquila, si no te gusta dejas de ir y listo!-Dije alentándola. 
-Supongo que tienes razón.-Dijo ahora.-Bueno Angie, yo voy a casa.
-Como quieras, yo tengo ganas de caminar un rato.-contesté.


Pasaron ya varios minutos en que ella se había ido, y yo aún no sabía que hacer. Estaba sumamente aburrida, pateando una piedras desde hacía como 3 calles atrás. 


-Vamos Angie, piensa.-Me decía a mi misma.
-Es lo que estoy tratando de hacer, pero no puedo si me interrumpís!-Me contesté.
-Me aburro, a donde podemos ir?-Me pregunté y reí. Esas conversaciones que llevaba conmigo eran bastante absurdas.
-No sé.-Me contesté.-Podríamos ir a Livepool.
-Solo lo decís para ver a John.-Dije.-Y que George te cante loveee me tendeer.
-Que asco de generación!-Dijo una anciana amargada que pasaba por allí y me había oído hablar sola.


No pude contener la risa, iba riendo sola por la calle, lo que me daba aún más un aspecto de psicópata. Llegué a ese parque en el cual solía pasar mis tardes alejada del mundo, era un lugar en el que nadie te molestaba. La mayoría de las veces pensaba sobre cualquier cosa, mientras me columpiaba divertidamente.


Los últimos tibios rayos del sol del día, derretían la nieve que había quedado del día anterior y de esta mañana. Solo que un aire frío comenzaba a visitar cada rincón de la curiosa cuidad de Londres. Los faroles que adornaban las calles uno al lado del otro como soldados, comenzaban a encenderse como si siguiesen mi paso.




Pero algo en el parque, o mejor dicho alguien, llamó toda mi atención y me sacó de mis pensamientos filosóficos. Keith estaba sentado allí observando en silencio como el sol caía detrás del horizonte. Era curioso, porque muy seguidamente lo encontraba allí, y pese a que siempre veníamos por caminos distintos, nos íbamos por el mismo.


-Hola!-Dije fuertemente detrás de él para asustarlo, y lo logré, razón por la cual reí. Luego de esto, me senté a su lado.
-Angie, como estas?-Preguntó con ese buen humor que lo caracterizaba.-Espera un segundo, por que no estás en la escuela, eh?
-Por esto.-Dije y le mostré mi brazo.
-Que te pasó?-Preguntó intrigado.
-Caí del asta del colegio.-Conteste indiferente.-Y vos? Se supone que también deberías estar en el colegio.
-Me expulsaron.-Contestó feliz, por lo que no pude evitar reír.-No es gracioso.
-Si lo es.-Contesté riendo aún.
-Bueno tal vez un poco.-Dijo y sonrió.
-Y que hiciste para que te expulsaran?-Pregunté curiosa.
-Nada! Estaban organizando esas fiestas que hacen todos los años. Y estábamos en el lugar donde se llevaría al cabo, y como era tan aburrido con unos amigos nos fuimos al carajo.-Contestó feliz.
-Solo por eso?-Pregunté riendo.
-Digamos como que la vieja ya estaba bastante cansada de mi.-Dijo y rió.
-La comprendo, no sería fácil tenerte como alumno.-Contesté riendo.
-Por que tener a una alumna que se trepa a la bandera si es fácil, no?-Contestó divertido.
-Te refieres a esta belleza tropical y además aplicada que cualquier profesor querría tener?-Pregunté bromeando.
-Esa misma.-Contestó y rió. Era tan lindo cuando se reía! Angie! que estás diciendo?!
-Lo sé, todo el mundo me ama.-Dije bromeando y observé unos discos que llevaba él.-Y eso?
-Me los prestó recién un viejo compañero de la primaria.-Contestó, seguramente ese había sido Mick.
-Bob Dylan.-Dije al ver uno de sus discos y suspiré.
-Te gusta?-Preguntó divertido.
-En que sentido?-Dije ahora y reí.
-En ambos.-Contestó y sonrió.
-Claro, es un gran músico. Y además me encanta, es mi futuro esposo.-Bromeé y él sonrió.
-Supongo que me vas a invitar a la boda,no?-Preguntó divertido. 
-No sé, no sé, tengo que pensarlo.-Contesté y sonreí.
-Entonces yo no te voy a invitar a mi casamiento con Bridgitte.-Contestó.
-Como quieras, sin mi va a ser re aburrido.-Contesté bromeando.


Estuve horas hablando con él. Me contó que estaba aprendiendo a tocar la guitarra y que sus padres decían que era malo que pasase tanto tiempo practicando. Además que su abuelo materno siempre lo llevaba con sus amigos músicos, así que estaba creciendo en ese ambiente digamos. Era tan lindo, simpático y alegre! Creo que me gustaba aún más que antes de que viajase a esta época, aunque la insoportable voz de mi cabeza me insistía en que estaba mal. Pero después de todo, si pasara algo, podría volver al pasado y arreglar todo, no?






Eeeh llegamos a las 1000 visitas. Party hard ashflaskjhlsakgk Gracias :') e.e keith jajaj 
No sabia que foto ponerle a Angie ahí al costadito, la cambié como 80 veces. Pero ya me decidí, ahora va a ser la de narnia susan (?) jaja no, enserio.
Mary ya vas a aparecer de nuevo, keep calm (?)

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