domingo, 26 de febrero de 2012

Capítulo 58 All you need is love

''Qué rápido'' Pensé mientras me dirigía a la puerta. La abrí lentamente para que la fría brisa no penetre en la casa. Y asombrosamente era quien esperaba, como hizo para llegar tan rápido? Esa chica era todo un misterio. No sé por qué pero decidí molestarla un rato.


-Ah Mary, eras tú.-Dije con la puerta apenas abierta, mirándola con cara de psicópata.
-Y si, quién más iba a ser?-Preguntó.
-Basta de palabras, vamos, entra, rápido!-Dije, la jalé hacia adentro y cerré la puerta rápidamente.
-Oye te que pasa?-Se quejó ella.
-Shh! Habla más bajo.-Contesté mirando hacia los lados. Ella tenía una expresión de confusión, por dentro yo moría de risa.
-Que sucede? Hay alguien enfermo? Están durmiendo?.-Cureoseó ahora.
-No! Nada de eso, es que puede escucharnos.-Contesté casi en un susurro con la misma cara de lunática de antes y miré hacia los lados.
-Quién?-Preguntó ya algo asustada.
-Él!-Dije ahora en un tono de voz elevado rompiendo el silencio. Ella se sobresaltó. Yo comencé a jugar con mis manos entrelazándolas con una expresión de locura.
-Angie, me estás dando miedo...-Confesó ella ahora. 


Yo la observé de costado poniendo una cara aún más de psicópata, pero por la expresión de mi amiga decidí no molestarla más, y estallé en una carcajada.


-Es una broma cierto?-Preguntó aliviada.
-Debiste ver tu cara.-Dije riendo.
-No cambias más.-Se quejó ella.
-Por que habría de hacerlo?-Pregunté divertida, ella solo bufó y se echó sobre el gran sofá.


Luego de hablar sobre varias estupideces como de costumbre, luego de comer algo y de ver un poco de televisión, Mary comenzó a apurarme.


-Ve a bañarte.-Me dijo en tono maternal.
-No.-Me negué tirada en el sofá.
-Por qué no?-Dijo rodando los ojos.
-Ya me bañe en la mañana, no voy a bañarme dos veces en un día!-Me quejé.
-Ay Angela!-Bufó la castaña y me dirigió la mirada.-Al menos ve a cambiarte, no pensarás ir en piyama o si?
-No es una mala idea.-Contesté bromeando.


Al cabo de unos minutos ya estaba lista según mi amiga. Esta me había obligado (si, obligado) a ponerme una falda oscura que me llegaba a aproximadamente tres dedos arriba de la rodilla. Como hacía bastante frío abajo de eso me puse esas medias que no tengo idea como se llaman. Que son algo trasparentes, bueno, no importa, eran de un color rojo pero apagado. En la parte superior, una remera a decir verdad bastante vieja, pero esa nunca la dejaría de usar, y arriba de aquello un suéter color crema. En los pies llevaba una especie de botas pero no eran altas, no se como explicarlo, la ropa de aquellos tiempos era tan rara. Y con respecto a mi cabello, lo dejé así, ni Mary ni Keith ni nadie lograría que lo peinase, me parecía algo torturante.


-Crees que le gustará?-Pregunté observándome en un gran espejo, y agregué en voz baja.-No quiero que los niños me confundan con un payaso ebrio.
-Claro que le gustará.-Contestó ignorando completamente mi último comentario, pero luego lo pensó unos segundos.-Claro a menos que sea gay.-Dijo con total seguridad y seriedad y volvió a meditar unos segundos.- Sabes, deberías tener en cuenta eso...
-Mary estás loca?-Pregunté riendo por su comentario, ella era simplemente genial.
-Deberías preguntárselo.-Contestó seria nuevamente.
-Oye, nadie en su sano jucio en su primera cita dice ''Oye, eres gay? Porque a Marianne le intriga la inclinación de las personas''.-Dije con una expresión graciosa, ella soltó una carcajada.
-Oh así que es un cita, eh?-Me preguntó divertida.
-Bueno, esas no fueron específicamente las palabras de él.-Contesté riendo y agregué.-Pero claramente lo és, quién se resistiría a esta belleza? Ni tu Marianne, ya no puedes esconder tu amor hacia mi. Oh mi dulce Julieta, quiseras casarte conmigo?-Dramaticé exageradamente como una vieja telenovela.
-Claro Romeo.-Contestó riendo.-Ya basta Angela, deberías irte ya si no  quieres llegar tarde.
-Si mamá.-Dije haciéndole burla.


Al cabo de unos minutos estaba a solo una calle del parque, no sé muy bien como, Mary tiene fuerza de voluntad por así decirlo jaja. Mientras avanzaba por el parque pude ver que Keith también venía hacia allí, pero por el lado contrario, osea, de frente mio. Nuestras sonrisas se cruzaron. Pero estaba tan embobada mirándolo que cuando me quise dar cuenta, estaba sentada en el piso y con un fuerte dolor de cabeza.


-Perdón.-Se disculpó un pequeño niño y pude ver como Richards reía a carcajadas y se acercaba a donde estábamos.
-Y que te da tanta risa? Tengo algo en la cara?-Pregunté tocándome el lugar de mi cabeza que me dolía.
-Que carácter.-Bufó él.


No le di importancia y miré a mi alrededor, lo que pude ver fue aquel niño y una pelota, sin duda alguna me había dado un fuerte pelotazo en la cabeza.


-Perdón.-Se volvió a disculpar el niño.-Creí que eras un árbol.-Agregó inocentemente.
-Bueno, si, si.-Dije para callarlo, Keith rió.-Te perdono.


El niño volvió con su pelota a donde estaban sus amigos, saltando contento. Por que siempre debían golpearme en la cabeza?
Keith me ayudó a pararme de nuevo ya que con el yeso en mi brazo se complicaba un poco. Al pararme, quedamos algo cerca por así decirlo, y con un estúpido juego de miradas. Él esbozó una sonrisita sobradora y yo por dentro reprimía un grito de emoción.


-Árbol.-Se burló, como había dicho el niño y dio un paso hacia atrás.
-Burro.-Contraataqué, haciendo referencia a que lo habían expulsado del colegio.
-Torpe.-Dijo él y esbozó una sonrisa encantadora.
-Idiota.-Contesté pero creo que me pasé un poco.
-Tonta.-Contestó el con el mismo tono que yo lo había hecho.
-Tonto.-Dije ahora lo que me causó gracia.
-Estúpida.-Contestó.
-Yeguo.-Dije riendo ya que esta palabra podía usarse en otro sentido también. Aunque tengo que admitir que la ''pelea'' subía de tono cada vez más.
-Puta.-Dijo él simplemente, y a decir verdad me molestó un poco. Estábamos enfrascados en la pelea mientras todos lo niños de parque jugaban alegremente.
-Pedazo de mierda.-Contesté y no específicamente bromeando tanto como hacía uno minutos.


Claramente por su expresión él había notado aquello. Tan inesperada y repentinamente me jaló hacia él y me tomó por la cintura, me dejó sin palabras, aunque trataba de que no se notase.


-Eh eh cuidadito con las manos Richards.-Dije y corrí las corrí de lugar, ya que se encontraban en mi cintura. 


Él se rió algo bajito y me miró directamente a los ojos. Estos eran oscuros y profundos y al observarlos sentía que podía mirar la inmensidad del universo a través de ellos. Esta vez fui yo quien me separé de él, acababa de decirme puta, aunque fue una broma.


-Angie...-Dijo mirando fijo hacia algún punto de la inmensidad.
-Que quieres?-Pregunté y él rió por la forma en que lo dije.
-Creo que me estoy volviendo loco.-Dijo sin mirarme.
-Siempre lo sospeché, supongo que vas a internarte en un loquero.-Contesté irónicamente pero el no me prestó atención.
-En el buen sentido, claro.-Dijo mirándome de reojo y esbozando una sonrisa de lado.
-No te entendí nada!-Protesté.
-Sabes que? olvídalo.-Contestó él y volteó a verme.
-No, ahora dime.-Me quejé.
-Mmmm no.-Contestó y sonrió malvadamente.
-Keith, pero... que malo!-Dije ahora.
-Claro que soy malo. Soy más malo que el guasón.-Bromeó él. Esa serie de Batman hacía poco había aparecido.
-No lo creo.-Contesté.
-Ah no?-Preguntó él con una pícara sonrisa en el rostro.






Ahí tienen locos (?) Me inspiré porque tengo un nuevo amor platónico, Alex Turner, creo que ya les dije, así que agradezcan el capitulo a él, y ámenlo y alabenlo y tengan 15 hijos con él (?)

1 comentario:

  1. Sjdjajfjdjsjdksjfash me gusto mucho el CAP! Mas la partesita de la guerra de insultos xD me dio mucha risa.... subeee otro... Amo a Alexis turren también, amo su voz y.. y ok ya xD sube pronto!

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