martes, 14 de febrero de 2012

Capítulo 54 I'm walking on sunshine

Luego de esto, hizo un gesto de desaprobación, pero creo que ya no se sorprendía mucho de eso, o por lo menos viniendo de mi parte.


Dejé de observar la extraña belleza de Pete (sarcasmo, en el buen sentido) y emprendí mi aventura nuevamente. Estaba a tan solo unos pocos centímetros de alcanzarlo, no podía subir más, pero no llegaba. Por lo que me estiré un poco y logré agarrarlo. Hacía unos segundos atrás la lluvia había comenzado a caer. Estaba todo resbaloso, y sucedió lo que no quería. Si no se lo imaginaron aún, paso a relatarlo.


Estaba muy resbaloso, por lo que al haber bajado solo un poco, caí desde aquellas alturas. Afortunadamente no me golpeé la cabeza, pero mi brazo me dolía como si 20 elefantes hubieran pasado por él, era insoportable. Me quedé allí tirada en el suelo unos segundos, pero luego decidí pararme. Por más que lo intenté, no pude, el dolor de mi brazo izquierdo era demasiado.


-Angie! Qué te pasó?-Preguntó Albert quien casualmente salía de la institución.
-Caí desde allí.-Dije y señalé, claramente con el brazo derecho, luego de eso reí, no sabía bien por qué.
-Pero qué hacías allí arriba?-Preguntó el hombre asombrado.
-Es una larga historia.-Contesté excusándome.
-Puedes contármela en el camino, ahora tenemos que ir a la enfermería, eso no se ve nada bien.-Dijo pensativo observando mi brazo, que ahora cambiaba a un color morado, eso me asustaba.


En ese momento había llegado Pete quien había apreciado divertido mi caída. Él me ayudó a pararme y Albert nos condujo hasta una habitación dentro del colegio que parecía una sala de hospital, yo no sabía que eso existía.


-Sos muy inútil.-Dijo Pete entre risas.
(En argentina sos=eres. Y vos=tu. Ya me cansé de no escribir en argentino loco (?))


-Mira quién habla.-Contesté mientras entrábamos allí, él y Albert se quedaron esperando afuera.


-Hola.-Dijo una señora que me hacía recordar inmensamente a la enfermera de los Simpsons, por lo que reí algo fuerte, como extrañaba la televisión!


-Que te trae por aquí?-Preguntó mirándome de arriba a abajo.
-No sé, sabes? mejor me voy.-Dije y volteé en dirección a la puerta. 


Siempre le había tenido una especie de pánico a los doctores, simples traumas de la niñez. Pero Albert que ya parecía conocerme bastante bien, sin contar lo predecible que era yo, entró allí.


-No vas a ningún lado, hasta que revise tu brazo.-Se quejó él y salió de la habitación nuevamente.
-Está bien.-Dije como una niña pequeña.
-Que te sucedió?-Preguntó la mujer que estaba allí.
-Me caí del asta de la bandera.-Dije algo avergonzada.
-Y que hacías allí?-Preguntó como Albert.
-Es una larga historia.-Volví a decir.
-Bueno, muéstrame tu brazo.-Dijo ella y apoyé mi brazo derecho en una mesa que había, tomándole el pelo.
-El otro.-Contestó sin hacerle gracia mi broma. Yo traté de levantar mi brazo izquierdo, pero no podía, me dolía demasiado.
-Auch!-Me quejé, mientras ella lo examinaba.
-Mmj.-Decía con una expresión de desaprobación mientras lo observaba.-Te quebraste.
-Qué?!-Pregunté asombrada.
-Que golpe te habrás dado!-Dijo ahora con un gesto de pena.-Tengo que ponerte un yeso.
-No!-Supliqué.
-Tengo que hacerlo.-Contestó.
-Bueno, está bien.-Me resigné, nunca había tenido uno y siempre me había parecido algo incómodo al verlo. 
-No duele, solo que no debes moverte mucho.-Dijo mientras lo colocaba, sacando un tema de conversación para distraerme.-Ya tuviste alguno?
-No, nunca.-Contesté.
-Te entiendo.-Me dijo mientras terminaba.-Listo!
-Tan rápido?-Pregunté.
-Gracias.-Contestó divertida.
-No era un halago, pero tomalo como quieras.-Dije riendo.-Ahora puedo irme?
-Claro, pero yo te recomiendo que no vengas al colegio por unos días, por lo menos mañana.-Dijo ahora pensativa.
-Como digas!-Contesté feliz.- Gracias...


Abrí la puerta y allí estaban esperando Albert y Pete. Al ver mi brazo enyesado ambos se asombraron




-Ahora te puedo pegar más fuerte, así que cuidado con lo que decís.-Dije divertida a Pete.
-Angie el director quiere verte.-Dijo Albert ahora. Lo que me extrañó mucho.
-Claro.-Contesté y me dirigí hacia su oficina.


Golpeé la puerta tres veces como percutiendo una canción.
-Adelante.-Oí la voz de un hombre del otro lado.
-Hola.-Dije entrando allí.


Era un lugar lindo. Muchos muebles llenos de libros y papeles, cuadros colgados en las paredes, un mullido sillón a la derecha, y un escritorio en el medio de la habitación. Estaba lleno de libros y un lapicero, que tenía lápices por cierto. Allí estaba sentado quien yo suponía que era el director. Se imaginarán un viejo amargado, pero para mi sorpresa era jóven, de hecho no tendría más años que Juliet. Tenía el cabello de un color marrón rojizo y sus ojos estaban entre gris y celeste (personaje inspirado en Charlie Mcdonell *-*).


-Debes ser Angie, no es así?-Preguntó.
-Así es.-Contesté aún allí parada al lado de la puerta.
-Toma asiento por favor.-Dijo cordialmente. Eso me estaba asustando. 
-Que sucede? Me esta asustando!-Qué había dicho? Debía quedarme callada!
-Tranquila, solo quería saber como está tu brazo.-Dijo el sonriendo.
-Bien señor.-Respondí, él rió porque lo llamé así, pero mi intención no había sido que riera.
-Podría hacerte una pregunta?-Dijo ahora.
-Claro.-Me limité a contestar eso.
-Que hacías trepada allí?-Preguntó. A él si que no podría decirle que era una larga historia, así que comencé el relato.
-Bueno, es que la criatura esa asquerosa me sacó mi gorro.-Dije pero hice una pausa y pensé ''Angie estás frente al director, tenés que ser más formal''.- Lo perseguí hasta el jardín, pero lo perdí de vista. Cuando lo encontré nuevamente, mi gorro estaba allí colgado, así que decidí ir en su búsqueda.
-Eres nueva aquí, no?-Preguntó.
-Lo soy.-Contesté.
-Debes tener cuidado con esa criatura.-Dijo pensativo.-Este es mi primer día aquí y me han hablado mucho de eso, veré que puedo hacer.
-Ah.-Me limité a contestar ya que no sabía que decir.-Y que pasó con la antigua directora?
-No lo sé, creo que se cansó de esto.-Dijo y tomó unas galletas.-Quieres?
-Si.-Me limité a contestar y comencé a devorar una. Pero la voz de mi interior empezó a quejarse. ''Angie, que mal educada. Deberías haber dicho que no, o gracias al menos!'' 
-Solo quería decirte que esta vez no importa, pero ya sabes como es esto, uno no puede permitir que un alumno trepe la bandera.-Dijo ahora.
-Comprendo, gracias.-Contesté.- Ahora puedo irme? Se supone que debería estar en otro lugar.
-Claro, adiós. Que te mejores.-Dijo amablemente y me retiré de allí.


Afuera aún estaban Pete y Albert conversando animadamente.
-Y? Que te dijo?-preguntó mi amigo.
-Bueno, yo tengo que irme, quieres que te lleve a tu casa Angie?-preguntó amablemente Albert, pero tenía ganas de caminar.
-No se moleste, gracias.-Contesté.


Él hombre se despidió de nosotros y salió por la puerta principal, acción que imitamos luego con Pete. Estábamos ya afuera y los copos de nieve caían balanceándose como plumas desde el cielo, era un paisaje hermoso.


-Bueno, chau.-Dije despidiéndome debido a que hacía tiempo que ya debía estar en casa, en especial porque hoy volvían Jim y Juliet de Manchester.
-Como que chau?-Preguntó Pete sonriendo.-Yo te acompaño.
-No hace falta.-Contesté, su casa quedaba para el otro lado.
-Mira como estas, vamos camina.-Dijo insitiendo y no me quedó otra opción.
-Pero que caballero Townshend, te desconozco.-Dije bromeando, él rió.
-Y pudiste recuperar tu gorro?-Preguntó.


Dejé de caminar y busqué en mi mochila, para mi alivio allí estaba. Lo saqué con algo de dificultad y me lo puse, hecho esto, volví a retomar mi caminata.


-Aquí está.-Dije a Pete.




-Nunca conocí a alguien tan cabeza dura como vos.-Dijo él riendo.
-Si, como digas.Y cuando me vas a presentar a tu amigo?-Pregunté bromeando.
-Cuando quieras.-Contestó.
-Y vamos a ser novios y él me va a pedir que me una a su banda. Nos vamos a casar y a tener 5 hijos.-Dije a Pete haciendo referencia a su amigo, siempre solía decirle ese tipo de incoherencias a él.
-Si ni siquiera sabes como se llama!-Contestó riendo.
-Eso es lo de menos.-Seguí bromeando.
-A NUESTRA banda, no entras sin antes pasar por mi cadáver.-Bromeó él.
-Tenés razón, soy demasiado buena como para andar tocando con ustedes.-Dije ahora riendo.


El camino pasó muy rápido. Pete no me creía que yo tocaba la guitarra desde pequeña, pero por ahora no le diría nada y cuando menos no espere ¡Zaz! me mando un terrible solo de Chuck Berry. Bueno, estoy exagerando.


Llegamos por fin a mi casa. Al parecer ya habían llegado Jim y Juliet de su viaje, ya que no se oían risas y gritos, lo que sucedía cuando ellos no estaban.


-Ya llegaron mis tíos.-Dije a Pete.
-Vives con tus tíos?-Preguntó.
-Si, ya te dije! Vine con mi hermano desde América y estamos aquí. Adelante, pasa.-Dije a él para que por lo menos tomase algo.


Entramos y como de costumbre Juliet estaba bebiendo el té de las 5, Jim seguramente trabajaba y Félix, bueno, él nunca se sabía por donde andaba.


-Que te paso?-Preguntó Juliet preocupada observándo mi brazo enyesado.
-Caí en la escuela, la enfermera dijo que no debía ir por unos días, o por lo menos mañana.-Contesté con una expresión de orgullo en mi rostro. Ella asintió y observó a Pete.-Él es Pete, un compañero.
-Un gusto.-Saludó él y Juliet sonrió.
-Quieren tomar una taza de té?-Preguntó ella.
-Si.-Contesté pero comprendí que más que nada se lo preguntaba a Pete, por lo que reí.
-Muchas gracias, pero tengo que irme.-Dijo él amablemente.


Lo acompañe hasta afuera, si que hacía frío ese día! 


-Gracias.-Le dije.
-Por qué?-preguntó y sonrió.
-No seas idiota, ya sabes.-Dije y reí.
-Pero que ternura.-Bromeó él.-Bueno, tengo que irme a ensayar con la banda.
-Con mi esposo?-Pregunté. Hacerle ese tipo de bromas a Pete era muy divertido.
-Si, con tu esposo.-Dijo y rodó los ojos.


-Mandale saludos de mi parte y decile que nuestros hijos lo esperan.-Seguí bromeando.


-Bueno.-Dijo y rió esta vez.- Adiós.


Yo lo saludé agitando mi mano mientras entraba a casa. Allí no se sentía en lo absoluto el fío. Me senté en el sofá y suspiré, si que había sido un día largo. Hoy no podría ir a visitar a Lucy, pero mañana iría y le explicaría por que no pude, seguro entendería,era una niña asombrosa.


-Aqui tienes.-Dijo Juliet entregándome una taza de té.
-Gracias.-Dije en un tono alegre, lo que sonó gracioso.
-Sabía que tarde o temprano terminarías así.-Dijo riendo.
-Hey!-Me quejé.
-Es que eres muy torpe.-Contestó y tomó un sorbo de té.
-Gracias.-Dije sarcásticamente.-Y Félix?
-Esta en la casa de Iván.-Contestó.-Como se llama tu amigo?
-Que amigo?-Pregunté haciéndome la desentendida, sabía como era ella y que iba a molestarme con Pete.
-El que estaba recién aquí.-Dijo y sonrió.
-Pete, Pete Townshend.-Contesté.
-Parece un buen chico, me cae bien.-Dijo con una sonrisa pícara, insinuándome algo.
-Que bien.-Dije ahora y reí ante la situación.
-Podrías ir a buscar a Félix?-Preguntó.-Tengo que pedirle una cosa.
-Esta bien.-Dije y apoyé la taza de té sobre una mesita, estaba demasiado caliente para ser bebida.


Salí de casa, y miré hacia los lados, aún nevaba pero eran copos finos y pequeños. Bajé la pequeña escalera que había desde la puerta a la vereda y me dispuse a cruzar la calle. No había nadie afuera, seguramente por las bajas temperaturas que estaban haciendo. Llegue a la casa de mi alegre vecino y me detuve frente a la puerta. Toqué timbre, pero luego de unos segundos de que no salga nadie, volví a tocar. 






Hola hola hola hola, chau. Ahora se me dio por escribir con más argentinismo (?) No, enserio. Si no entienden ''Vos'' significa ''tu'' y ''Sos'' significa ''eres'' Por ejemplo: Vos sos un unicornio amarillo. Tu eres un unicornio amarillo.
Se entiende? Además acá no usamos palabras como por ''tienes'' acá decimos ''tenés''. Bueno, eso les quería decir, comenten mieeerdas (like a moni argento)

2 comentarios:

  1. jajajajajjajajajajjaja es buenisimo escribir en argentino, yo me torture escribiendo en latino, o como se diga, hasta que me aburri, y lo pongo re argento jajajjaja,me encanta como queda!
    pobreeeee un yeso? nooo me muerooo!!!!

    ResponderEliminar
  2. Pobre Angie, le falla la cabeza (?
    al fin te animas a escribir >:c
    Espero el otro :D
    Y no, yo soy un unicornio morado, informate antes.
    Ya escribi en mi fic :3 asi que pasate por el porque Elmo sabe donde vives (?

    ResponderEliminar