viernes, 3 de febrero de 2012

Capítulo 51

Alison me esperaba sonriente a un lado de la fuente del jardín.


-Angie!-Me llamó.
-Hola.-Saludé amablemente.
-Como estuviste?-Preguntó.
-Bien supongo.-Dije y reí.
-Con que Steve, eh?-Preguntó levantando una ceja, gesto que me recordó a la terrible criatura.
-No!-Contesté algo sonrojada.-Por que todos dicen lo mismo?
-Es que se ven lindos.-Dijo Alison con una sonrisa pícara.
-Pero...-Estaba diciendo, pero me di cuenta que no tenía sentido seguir con ese tema de conversación.


Poco después de que la campana anunciase que debíamos entrar a clases, los pasillos quedaron desiertos como el día anterior. Por suerte me encontraba dentro del aula. La clase que seguía era Historia, muy aburrida por cierto. El profesor era algo anciano y estaba muy bien vestido. No dejaba de hablar ni un segundo.
Luego de que este diera algunos ejercicios, se retiró del lugar. Según Albert, quien quedó a cargo, fue porque tenía algunos problemas. En fin, luego comencé a  realizar los ejercicios, cosa que nadie hacía pero para mi era sacarse un peso de encima. Afortunadamente no tardé mucho en terminar, y por lo tanto me dediqué a observar a mis compañeros.
Ubicado en los asientos de adelante estaba el típico grupo de niñas buenas y obedientes. A su lado, se encontraban un par hablando y dibujando estupideces. De allí hacia atrás solo había personas que hablaban, reían o simplemente leían algo. Pero al fondo se encontraban lo que cualquier profesor teme: aquel grupo de ''revoltosos'' como los solía llamar Albert. Siempre planeando maldades, tirando aviones de papel, o simplemente tomándole el pelo a los profesores. 
Y como no, allí estaba Steve quien me guiñó un ojo y rió yo solo rodeé los ojos y volteé. No se por qué era tan indiferente con aquel muchacho, pero era divertido. De manera desafortunada, el hecho de que Steve estaba interesado en hablarme, no me dejó prestar atención en el resto de la banda de los ''revoltosos''. 
Hubiese deseado hacer aquello mucho antes, pero hacía rato que me encontraba dando vueltas y vueltas entre los desérticos pasillos, tratando de encontrar el dichoso aula en la que tendría la siguiente clase. Esta no era otra que en la cual me enseñarían a tocar el saxofón, por eso estaba algo emocionada. 
Llevaba ya varios minutos de retraso, cuando oí pasos detrás de mi. Y antes que pudiese aunque sea voltear, alguien tomó mi saxofón y comenzó a correr. Como no! Era el pequeño adefecio molesto.
Corrí tras él. Debía saber perfectamente que estaba algo retrasada y aprovechó la situación para hacer que llegase más tarde aún.
Extrañamente no sentía tanto miedo como la vez anterior, al recordarlo tanto, perdí el miedo. Pero la criatura si que era rápida! De vez en cuando dejaba escapar una risa seguido de una burla. Pero comencé a hacer lo que mejor sabía: arrojar cosas por los aires. Primero comencé con mis libros, pero como dije alguna vez, nunca tuve buena puntería. 
Por esa razón, la criatura siguió corriendo con mi saxofón en sus horribles manos, hasta que lo perdí de vista, cuando este dobló por un pasillo. No podía resignarme, por eso fui hasta allí.
Estaba mi adorado hijo, entiéndase por el saxofón, tirado a un lado. La criatura ya no estaba. Tomé mis cosas con algo de enojo y me dispuse a seguir buscando el aula. 


-Angie!-Dijo Alison sorprendida de verme, saliendo de quién sabe donde.- Que haces aquí?
-No encuentro donde es y...-Dije pero ella me interrumpió.
-Ven yo te llevaré hasta allí.-Dijo amablemente.
-Gracias.-Contesté feliz.
-Este es un lugar peligroso para andar cuando no hay nadie, lo sabes.-Se quejó ella mientras me conducía hasta allí.
-No debería serlo.-Me quejé aún más.
-Bueno, pero...-Estaba diciendo ella pero se paró frente a una puerta.-Aquí es.
-Gracias.-Contesté y sonreí.
-No hay de que.-Dijo ella.


No tenía la misma sensación de llegar tarde el primer día, es más, creo que ni me interesaba, al parecer estaba volviendo la Angie normal. Suspiré y abrí la puerta algo despacio.
-Permiiiso (Argentinos léase con voz de Moni Argento).-Dije y reí, había sonado muy gracioso. 
-Pase, pase.-Me contestó un hombre gordo de peinado gracioso.
-Gracias.-Contesté.
-Llega tarde.-Se quejó aquel señor e hizo un gesto con su reloj.






-Lo sé, es que no encontraba el aula.-Dije excusándome.
-Por cierto, soy Ronald.-Se presentó y a continuación se acomodó sus lentes.
-Angie.-Contesté y sonreí.


Luego de esto, me dirigí hacia uno de los pocos asientos libres. El hombre comenzó a explicar un varias cosas, que a diferencia de las otras clases, las escuchaba con atención. Era un hombre de aspecto muy gracioso. Era algo gordo, con un peinado raya al medio y un fino mostacho adornando su nariz. Y lo que yo probablemente consideré lo más gracioso, era que hacía exagerados gestos con sus manos al hablar.


Esa clase principalmente se trató sobre como sería la manera de trabajar y cual era el objetivo de la asignatura. Debido a que esto fue muy rápido, se dedicó a enseñarnos algunas cosas de teoría.


Era un hombre muy preocupado por el tiempo. Cada 5 minutos revisaba su reloj de bolsillo y seguía hablando. Me caía bien, era un tipo muy extravagante.  Antes de que quedasen pocos minutos para irnos, dejó que hiciésemos lo que queríamos, siempre y cuando no salgamos de allí.


De pronto volteé hacia mi derecha. Me encontré con la mirada algo molesta de Annica. Pero que mierda le pasaba a esa chica? No entendía. Un momento estaba feliz y me hablaba normalmente, y al otro ¡puf! parecía una chica algo extraña e irritable. 


-Annica, no te había visto.-Dije y reí para mis adentros.
-Como estas?-Preguntó cambiando un poco su expresión, ahora se la veía más feliz.
-Bien, supongo.-Contesté.
-Así que tocas el saxofón?-Preguntó afinando las cuerdas de su viejo violín.
-Ese es el plan. Todavía no aprendí mucho.-Contesté, en cambio ahora ella parecía una chica simpática y normal.
-Por algo se empieza.-Contestó y yo asentí sonriendo con la cabeza. Pero mi mirada se centró en su brazo derecho el cual afinaba con algo de dificultad el violín. Este tenía una pequeña herida, por lo que ya se imaginarán que pensé.
-Que te sucedió ahí?-Pregunté con cara de susto.
-Tropecé en el gimnasio.-Dijo ella,pero algo no me cerraba. Luego de esto rió al ver mi expresión.


Ya era la hora de irnos, tomé rápidamente mis cosas y me retiré del allí.
-Adiós!-Saludó ella.-Nos vemos mañana.


Yo me despedí agitando mi mano y salí de allí. Iba algo apurada, debido a que además de que yo era algo acelerada, mis pensamientos lo estaban también. Y choqué con alguien, haciendo que mis cosas cayeran al suelo.


-Idiota.-Dije ahora agachándome para recogerlas. Levanté la vista lentamente.-Pero si soy adivina!
-Hola Angie.-Dijo Steve riendo por mis palabras y me ayudó a levantar las cosas.-Que haces aquí?
-Vendiendo droga a los unicornios que están detrás de ti.-Dije sarcásticamente.-Qué se supone que se hace en una escuela?-Dije otra vez sarcásticamente e hice una pausa.- Oye por que no te fijas por donde caminas?
-Tranquila, tu eras la que estaba corriendo.-Dijo él.


A continuación, entre unas palabras cruzadas, acepté que me acompañara a mi casa, ya que el vivía muy cerca de allí. Estábamos caminando por los pasillos que conducían a la salida.


-Y que tal tu clase? Ronnie es admirable.-Dijo él y rió.
-Ronnie?-Pregunté confundida.
-Si, Ronald, el profesor ideal.-Exageró él.
-Ah! Si, me cae bien.-Contesté y para no quedar mal, también pregunté sobre su clase.- Y tu clase?
-Lo mismo de siempre, la vieja bigotuda nos regaña por hacer divertidas las clases.-Dijo con suma normalidad.
Yo reí algo fuerte. ''La vieja bigotuda'' era una forma muy graciosa de denominar a una profesora, en especial si era de literatura.


-Te hice reír!-Dijo él festejando. 
-Alguna vez te dijeron que eres molesto?-Pregunté sonriendo.
-Eres la primera.-Dijo triunfal mientras salíamos del colegio. Allí afuera había aún varios estudiantes.- Y que me darás de premio por hacerte reír?
-Nada.-Contesté secamente pero reí.- Que quieres?
-Mmmm quiero ir a Italia.-Dijo él divertido.
-Si, vas a ir a Italia de la patada que te voy a dar.-Contesté ahora.
-Esperame un segundo.-Dijo y fui hacia donde se encontraban sus amigos.


Uno de ellos se acercó hacia mi se quedó un rato mirándome sin disimular nada, lo que me incomodó.


-Hola.-Dijo y prendió un cigarrillo.- Tu debes ser la novia de Steve, no?
-Qué?!-Pregunté.- Para nada!
-Como digas.-Dijo divertido aquel muchacho.


En ese momento estaba llegando Steve con un muchacho a su lado. Al estar cada vez más cerca pude distinguirlo, no lo podía creer. 


-Dios mio.-Fue lo único que atiné a decir antes de que sintiese como si me iba a desmayar. Pero afortunadamente esto no sucedió.
-Angie, estás bien?-Preguntó preocupado Steve.
-Si, si.-Dije algo inestable aún, era impresionante tenerlo allí adelante mío. Lo reconocí cuando apenas lo ví, tenía ganas de correr y abrazarlo.
-Él es mi amigo Pete.-Lo presentó.
-Pete Townshend, un gusto.-Se presentó él.


Me quedé varios segundos que parecieron una eternidad, admirándolo. Sus grandes y hermosos ojos celestes me atrapaban. Tenía un aspecto de niño a como yo lo conocía. No podía creerlo definitivamente, era tan asombroso. 


-Angie.-Me presenté y sonreí.- Steve por qué me presentas a tus amigos,eh?
-Él está en tu clase, esa que tuviste recién.-Me explicó Steve.


Luego de una extensa charla, nos dirigimos hacia nuestras respectivas casas. Todo el camino Steve estuvo intentando hacerme reír, pero yo me esmeraba en que no lo consiguiese. Aunque más de una vez lo logró.


Los días pasaban. Cada vez estaba siendo más amiga de Pete, era un joven increíble. No podía creer que conocía al legendario guitarrista de The Who. Quien rompía todo en el escenario, quien tocaba la guitarra de esa forma tan particular y quien arrojaba televisores desde las ventanas de los hoteles. Claro, eso aún no sucedía. Todos los días, o en su mayoría, iba al orfanato a visitar a Lucy. Siempre pasaba unas tardes muy divertidas con ella. Y muy seguidamente me encontraba a John ya que el vivía cerca de allí. Y claro, la criatura extraña seguía molestándome. Lo hizo a tal punto que me cansé. Solo había unas personas que sabrían como ayudarme a acabar con esto...




Hola volví C: Me emocioné con escribir los capítulos largoooos. Si, Roquet tenes razon. Para festejar los 50 capítulos hay hongos para todooos. Si y se arma fiesta con los hongos cantando Barbie Girl 
 


JAJAJAJA


Candela, no, no creí que iba a llegar a los 50. Gracias por decirme que escribo bien. Subís mi autoestima (? Sos grosa.
Sofi ídola sklsahfjks Que buena cancion The rain song para el resto del capítulo. Me gustaría saber más sobre eso de ''Sofi 1 y sofi 2'' JAJAJ
Mary, mi blog extraña tus comentarios aparece mierda! (?
Nos vemos bitches, los banco.






Yomi yomi yomi te lo voy a decir jajajajja 

4 comentarios:

  1. Yomi Yomi Yomi te lo voy a decir XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
    Eres tan graciosa (Chileno Mode on)
    La raja tus capitulos c:
    acabo de llegar del veraneo y lo primero qe hice fue ponerme al tanto, cuando mi compañera llegue subire mas capitulos :BB
    Pero aqui estoy<3
    Esperando aparecer nuevamente, me tienes abandonada >:c
    Me encanta tu fic, no deja de ser mi favorito blublublublu espero los demas<3

    ResponderEliminar
  2. Moni Argento ajajajaja me encantó xD
    Waahhooo!! Pete Townshend! :excelente: asklajsa

    Bueno, Sofii 2 es la que siempre charla con Sofii 1, para que no se muera de soledad xD Es un poco rompebolas, pero me llevo bien, es como mi mamá pero más buena onda x)
    PD: escribes excelente, sigue así! (eso me recuerda a primaria xD)
    Bitch please! Quiero más información :D

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Ajajajajajajja yujuuuu! mushrooms everywere!

    ResponderEliminar